La crisis catalana amenaza la actividad legislativa en el Congreso
La incertidumbre política puede complicar la puesta en marcha de una agenda social que permita a la oposición revertir las leyes más polémicas del PP
Los diputados de ERC y PdCat admiten que ahora no están para negociar leyes alternativas ni enmiendas parlamentarias. Su ausencia selectiva deja de facto al PP en mayoría absoluta en los temas que comparte con Ciudadanos
Madrid
Los 17 diputados de ERC y PDeCat llevan casi un mes sin participar con normalidad en la actividad del Congreso y aunque ambas formaciones aseguran que no tienen intención de facilitar triunfos al PP en votaciones relevantes, admiten que, en pleno pulso entre la Generalitat y el Gobierno, su prioridad ahora se centra en la crisis catalana y no en negociar leyes alternativas o enmiendas parlamentarias.
Por el momento, su ausencia selectiva del Congreso en plenos y comisiones, (que Ciudadanos va a pedir que la Cámara sancione de algún modo), no ha propiciado ninguna derrota parlamentaria clave de la oposición, pero sí ha comenzado a demorar la tramitación de algunas leyes, como la que pide la equiparación de las condiciones de los trabajadores subcontratados, y que aún no se ha podido llevar a ponencia ante las dificultades para negociar enmiendas.
Algunos grupos no ocultan su preocupación por el hecho de que Cataluña pueda ralentizar y dejar en segundo plano la actividad legislativa, con un Ejecutivo que sigue gobernando a golpe de decreto ley, y que continúa recurriendo al veto para bloquear las iniciativas de la oposición. Recuerdan que, sin el concurso por acción u omisión de los 17 diputados de ERC y Pdcat, el PP quedaría en una situación de mayoría absoluta de facto en aquellas cuestiones en las que sí cuenta con el apoyo de Ciudadanos. Y es que aunque al PP la crisis catalana le ha pasado factura en la imposibilidad de acordar ahora unos nuevos presupuestos, el “impase” añadido en el Congreso le permite por ahora seguir manteniendo a flote sus leyes más polémicas.
La semana pasada la ausencia de los diputados catalanes impidió que prosperara por apenas cinco votos una moción de Compromís que reprochaba al Gobierno el abuso de los recursos contra leyes autonómicas, que en condiciones normales sí habría salido adelante. Ante la crisis en Cataluña, el Congreso ha aplazado además las comparecencias previstas esta semana en la comisión de investigación sobre la financiación del PP, y lo mismo ha hecho el PP en el Senado con la que investiga las cuentas del resto de partidos, y que esta semana había llamado al fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero.
El PSOE, tras conseguir poner en marcha la reforma constitucional para canalizar una vía de diálogo frente a la crisis catalana, quiere dar un impulso a la agenda social en el Congreso desde su papel como principal partido de la oposición. Los socialistas piden a Rajoy que no se escude en el desafío independentista como excusa para desdibujar el papel del Parlamento y le reprocha seguir recurriendo a los vetos y la prórroga de enmiendas en la tramitación de las leyes. Precisamente este miércoles, la portavoz del PSOE, Margarita Robles, preguntará a Rajoy en la sesión del control sobre qué piensa hacer el Gobierno para dinamizar la actividad parlamentaria. Una actividad sin apenas frutos legislativos cuando está a punto de cumplirse un año de la investidura.