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EL DESAFÍO INDEPENDENTISTA, EN LA PRENSA EXTRANJERA

La Unión Europea, ausente de la crisis en Cataluña, según 'The New York Times'

El editorial escrito por Susi Dennison, que trabaja como analista política en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, advierte de las artimañas usadas por los populismos para hacer creer al pueblo que las consultas de referéndum son reflejos de mayor democracia

Editorial en el diario 'The New York Times' sobre Cataluña y la inacción de la Unión EuropeaTHE NEW YORK TIMES

Madrid

El editorial del diario norteamericano The New York Times se titula ¿Dónde está la Unión Europea? y que está escrito por un lobby europeo dice lo siguiente:

En medio de la crisis que se vive en España este mes –mientras Cataluña votó en un referéndum ilegal y amenazaba con declarar la independencia, y Madrid luchaba tratando de mantener el control de la situación- mucha gente se pregunta ¿Dónde está la Unión Europea?

La verdad es que hay muchos culpables alrededor de la crisis de Cataluña y la Unión Europea ciertamente comparte alguna de esa culpa. Los oficiales de la Unión Europea mantienen una reunión a puerta cerrada para tratar de calmar las tensiones, pero podrían haber hecho mucho más antes para incentivar el diálogo entre Madrid y Barcelona, antes de que fuera demasiado tarde. También deberían haber sido mucho más claros en su condena de la violencia policial contra los votantes catalanes el 1 de octubre.

Esta no será probablemente la última vez que surja una situación como esta. Cataluña solo es la última batalla en la guerra de la Unión Europea contra el populismo, una guerra que parece ir perdiendo.

En años recientes, los referéndum se han convertido en el arma favorita de los populistas. Los han venido usando cada vez más los últimos años para dar a "la gente" la oportunidad de responder a preguntas directas. En Hungría la pregunta fue ¿debemos participar en el programa de recolocación de refugiados de la Unión Europea? (resultado indeciso, ya que no obtuvo suficiente participación). En Holanda preguntaron en referéndum ¿Debería el acuerdo de libre comercio entre La Unión Europea y Ucrania, seguir adelante? La respuesta fue no. Y en Gran Bretaña, pregunta directa: ¿debemos abandonar la Unión Europea? Y un claro no, echó al traste el futuro inglés en el seno comunitario.

Estos referéndum dan una impresión de democracia, pero no está claro que sean la expresión real de la voluntad de la gente, en vez de una fórmula usada por los movimientos populistas para forzar políticas de gobiernos elegidos democráticamente. Aun así, la Unión Europea, en el lado perdedor de dos de estos tres ejemplos, está luchando para defenderse contra estas líneas borrosas y defenderse como proyecto en el lado de los valores democráticos.

La llave al referéndum es la habilidad de componer la pregunta. Mientras el referéndum se haya planteado con una pregunta directa y clara –como fue el caso británico del brexit- las discusiones y debates en torno al asunto incorporando de todo al esquema, desde austeridad hasta ataques al gobierno pasando por sentimentalismos populistas.

En Cataluña, el referéndum –que no contaba con la aprobación constitucional- preguntaba si Cataluña debía independizarse de España. Pero al realizar el voto ilegalmente, el movimiento independentista provocó una respuesta del gobierno español que ha cambiado la pregunta a si el gobierno español está manejando el deseo catalán por la independencia de modo respetuoso y pacífico y también si otros actores del problema, como la Unión Europea, no están haciendo lo posible para asegurarse que así es, que España está tratando bien el problema.

Por si fuera poco, para ensanchar aún más el problema, los separatistas han ganado más simpatías para su causa, que las que tenían antes del voto.

La realidad es que han cometido errores en ambas partes de la crisis de Cataluña y Bruselas puede hacer poco más que presionar a ambas partes de puertas para adentro. La Unión Europea es una organización intergubernamental estructurada por estados-naciones como su bloque de base. Uno de esos bloques es España. La mediación entre los dos lados en una disputa como esta, no es una opción cuando una de las partes forma parte del cuerpo que toma las decisiones.

Igualmente, las declaraciones altisonantes, como llamar al movimiento pro independencia catalán inconstitucional, suena un tanto hipócrita junto a las acusaciones de violencia injustificada por parte de la policía española que está siendo investigada. Pero la diplomacia silenciosa tiene un valor real y dado lo profundo de la crisis los líderes de la Unión Europea deberían poner todo su poder a trabajar en este asunto por ahora.

Esto es una solución a corto plazo, pero la responsabilidad a largo plazo de los líderes políticos de la Unión Europea, debe meterse a analizar las causas, no los síntomas, de una fuerza populista poderosa y creciente de la que los movimientos independentistas catalanes son solo uno más de los muchos que hay.

Necesitas trabajar en la desactivación del deseo de una alternativa con el que juegan los populistas, agitando asuntos que preocupan a los europeos como la identidad, trabajo, servicios públicos y seguridad. La Unión Europea no podrá encontrar la coherencia necesaria para por sus propios medios ofrecer seguridad, mucho menos un proyecto estable en su vecindario a menos que pueda manejar este tipo de problemas.

Victoria García

Victoria García

En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...

 
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