Sánchez viaja a Bruselas para desactivar el mensaje de la "represión" en Cataluña
En Ferraz no verían con malos ojos la creación de un "ministro para Cataluña"
Madrid
El penúltimo párrafo de la carta de respuesta a Mariano Rajoy del president Carles Puigdemont, en el que habla de una oferta de "diálogo sincera" y de la "represión en Cataluña", son los que va a intentar desmontar el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con su intensa agenda este miércoles y jueves en Bruselas.
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Serán dos días frenéticos de reuniones en los que, además de presidir la reunión de la delegación socialista, el líder del PSOE se verá con el presidente del Parlamento europeo, Antonio Tajani; con la alta representante de Política exterior de la UE Federica Mogherini; con Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, y con líderes socialistas de otros países como el británico Jeremy Corbyn, el portugués Antonio Costa y el primer ministro sueco, Stefan Löfven.
El objetivo, según fuentes de Ferraz, es trasladar que los dos grandes partidos de España, los que han gobernado en sus 40 años de democracia, PP y PSOE, van de la mano en la defensa del Estado ante el desafío soberanista y que si hay que aplicar el artículo 155 de la Constitución será porque el Govern de Cataluña "no deja otra salida".
"Nos vamos a beber este cáliz sin ganas", explica un miembro de la dirección del PSOE, que considera que tampoco el presidente del Gobierno quiere que se llegue a este punto. Todo eso es lo que va a intentar trasladar en la Unión Europea el secretario general socialista, que hace ronda de reuniones comunitarias por primera vez desde su reelección en las primarias de mayo pasado.
La preocupación por lo que ocurra en los próximos días en máxima en el PSOE. De ahí que se dediquen a lanzar un mensaje de moderación en torno a las medidas que puedan tomarse para hacer frente a la amenaza de ruptura. "Si hay que intervenir -insisten los socialistas- será con medidas pactadas. Las justas para retomar el control y convocar elecciones en Cataluña". No especifican plazos, pero sí que confían en el PSOE que la hoja de ruta que el Gobierno eleve al Senado aclare todas las actuaciones, su impacto y el periodo de tiempo para su aplicación.
Llegados a ese puesto, en la dirección del PSOE no verían con malos ojos la creación de la figura de un "ministro para Cataluña" en el Gobierno de Mariano Rajoy, que se encargaría de coordinar esas competencias retiradas a la Generalitat con el fin, eso quieren subrayar en Ferraz, de "recuperar el autogobierno" ahora alterado por la quiebra de la legalidad. Entienden los socialistas que, en ese caso, la retirada del president Carles Puigdemont y la creación de esa figura de "ministro para Cataluña" respetaría ese principio de intervención mínima por le que dicen regirse.