El Atlético, un problema de cabeza

Si algo caracterizaba al Atlético de Madrid de Simeone era su fiabilidad defensiva y su extraordinaria capacidad para sacar partido de la estrategia, acciones que, incluso, le dieron un título liguero con el cabezazo de Godín en el Camp Nou. Los rojiblancos eran el ejemplo de cómo ganar partidos y títulos desde una defensa contundente y sólida que multiplicaba el efecto de los goles que se marcaban, muchos de ellos, de cabeza y a balón parado.

La ecuación se ha invertido de forma radical. Tanto es así que el Atlético actual no solo no saca rendimiento de las jugadas a balón parado y a los centros desde la banda sino que, además, se han convertido en su principal quebradero de cabeza.

Puestos a dudar, yo dudaría más de Griezmann

<p itemprop="alternativeHeadline">"Al Cholo hay que decirle que se marche del Atlético de Madrid cuando él decida", dice el director de 'El Larguero'</p>

Datos preocupantes

El gol de Míchel tras un saque de esquina reafirma una tónica que se ha convertido en rutina. Los datos son tan claros como preocupantes: de los diez goles recibidos siete son de cabeza, es decir, un 70 por ciento de los tantos encajados. Solo Batshuayi, Raúl García y Lolo Pla, del Elche, marcaron con el pie. El resto, de cabeza.

Y el problema no termina aquí ya que todos los goles salvo uno, el penalti que marcó el Elche, han sido de centros laterales, ya sean a balón parado o en jugada, es decir, un noventa por ciento. Y el único gol encajado que no fue consecuencia de un centro desde la banda fue de penalti (el del Elche en la Copa del Rey). ç

La pizarra no funciona y solo queda el recuerdo de lo que un día fue la clave de la jerarquía rojiblanca.