Europa pone más limites a la contaminación de los coches

Siete millones de personas fallecieron en 2015 en el mundo por causas relacionadas con la mala calidad del aire, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ante este grave problema que aqueja a la mayoría de las ciudades en el mundo, el comisario europeo de Acción Contra el Clima, Miguel Arias Cañete, ha propuesto endurecer la legislación sobre emisiones contaminantes y favorecer la fabricación del coche eléctrico en la Unión Europea.

La Comisión Europea rebajó en 2014 el límite máximo de emisiones a 95 gramos de CO2 por kilómetro. Ahora, se endurece este umbral de forma que las compañías automovilísticas deben reducir un 15% las emisiones en 2015 (hasta 80 gramos de CO2 por kilómetro recorrido) y hasta un 30% en 2030 ( hasta 66,5 gramos/km).

Respecto a furgonetas, el límite para 2021 se sitúa en 147 gramos de CO2 por kilómetro en 2025 mientras que el recorte para 2030 será el mismo que para los automóviles.

Para garantizar el cumplimiento de esta nueva normativa, la Comisión intensificará los controles de coches y furgonetas, aumentará los incentivos para la fabricación de coches híbridos y eléctricos, y establecerá multas a los fabricantes que sobrepasen estas cifras de emisiones.

Producción más cara

La nueva regulación surge después del escándalo originado por el llamado "dieselgate", el trucaje de los motores de vehículos para poder superar los límites de emisiones. La Comisión Europea reconoce que la investigación tecnológica para fabricar vehículos eléctricos subirá el precio de venta de los coches. Según sus cálculos, el coste de fabricación de un vehículo eléctrico en 2030 aumentará en 1.000 euros y el de una furgoneta 900. Pero este sobrecoste se verá compensado por un menor consumo de carburante de los nuevos vehículos, por lo que en la vida útil ahorrarán 600 euros si compra un vehículo que cumpla el objetivo de 2025 y 1.500 euros si cumple el de 2030.

Según Bruselas, el paquete de reducción de emisiones permitirá rebajar 170 millones de toneladas de CO2 durante el período 2020-2030, el equivalente a las emisiones anuales conjuntas de Grecia y Austria. La Comisión calcula que el PIB comunitario aumentará 6.800 millones de euros y se crearán 70.000 puestos de trabajo. Además, también permitirá reducir en 380 millones de toneladas las importaciones de crudo entre 2020 y 2040, el equivalente a 125.000 millones de euros según los precios actuales del barril de petróleo.