La razón por la que el papa Francisco está "triste" por el uso de móviles en misa

Madrid

El papa Francisco ha confesado, durante la audiencia general celebrada este miércoles, que le da pena ver tantos teléfonos móviles levantados durante sus misas: "A mí me da pena cuando mientras celebro Misa en la plaza de San Pedro o en la basílica veo tantos móviles levantados". No obstante, el problema no es únicamente de los feligreses, tal y como ha explicado Bergoglio.

El santo padre asegura que además de los fieles, muchos son los sacerdotes y obispos que utilizan el teléfono móvil durante las mismas: "Pero no los sacan solo los fieles, también algunos sacerdotes y obispos. Por favor, la misa no es un espectáculo, es ir al encuentro de la Pasión y de la Resurrección del Señor". Por lo tanto, el sumo pontífice confirma estar triste porque incluso los propios trabajadores de la Iglesia frivolizan sobre un acto tan sagrado como es la misa.

"Levantad los corazones, no los teléfonos móviles"

Por esa misma razón, Francisco ha pedido a los feligreses que se encontraban presentes en la catequesis, que dejen de utilizar los móviles, puesto que hay muchas personas que han "resistido hasta la muerte" por defender la Eucaristía sobre la que están frivolizando: "Un gran número de cristianos que han resistido hasta la muerte para defender la Eucaristía, y a quienes hoy arriesgan su vida para participar en la Misa dominical".

El papa asegura que aquellos que están con el teléfono móvil en misa no están dándole la importancia que requiere al evento: "El testimonio de los mártires nos cuestiona también a nosotros: ¿Qué importancia le damos al sacrificio de la misa y a la comunión en la mesa del Señor?". Por esa misma razón, ha pedido a los allí presentes que alcen sus corazones y no sus teléfonos móviles.

"Cuando vais a misa, ahí está el Señor"

A continuación, el papa ha recordado a los fieles que el Señor está presente cuando van a misa: "Cuando vais a Misa, ahí está el Señor. Y tú te distraes, das vueltas... Y está el Señor". Por lo tanto, les pide que dejen el móvil de lado y que se centren en el encuentro de la Pasión y de la Resurrección del Señor.

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Posteriormente, Francisco ha creado una conversación imaginada entre un feligrés y el Señor: "Padre, pero es que las misas son aburridas'. '¿Pero qué dice el Señor de aburrido?' 'No, no, la misa no, los curas'. ¡Pues que se conviertan los curas! Pero el Señor está ahí".