Una cámara deportiva sigue grabando tras ser engullida por la lava

Madrid

¿Puede una cámara deportiva continuar grabando después de ser engullida por lava volcánica? El estadounidense Erik Storm ha demostrado, mediante un vídeo, que sí. Con el objetivo de promocionar su compañía de viajes privados al volcán Kilauea, Storm suele grabar vídeos en los que muestra la fuerza de la naturaleza tras una erupción, tal y como cuenta a PetaPixel.

Por norma general, Storm suele recoger su equipo antes de que este sea engullido por la lava. Sin embargo, en una de estas ascensiones a un volcán hawaiano en agosto de 2016, la lava pilló por sorpresa a Storm y a su equipo mientras les estaba explicando a los turistas una historia sobre la diosa del fuego Pelé, según explica a cNet, por lo que tuvieron que abandonar la zona en al que estaban trabajando.

La lava contra la cámara

Sin embargo, a pesar de recoger gran parte del equipo con el que trabajaban, Storm olvidó una de sus cámaras deportivas de la marca GoPro en medio de la erupción de lava volcánica. Por lo tanto, no tuvo más remedio que ver cómo la lava engullía su cámara.

Después de que la lava se solidificara, el equipo liderado por Storm volvió al lugar de los hechos y fue hasta la localización en la que se encontraba la cámara deportiva. Gracias a un martillo geológico, el hombre fue capaz de recuperar la cámara, aunque no esperaba que todavía funcionase puesto que había sido expuesta a temperaturas que oscilan entre los 700 y los 1.200 grados.

La cámara vuelve a la vida

Cuando Storm llegó a su casa con la cámara calcinada, el fundador de Kilauea EcoGuides descubrió que el piloto del WiFi todavía funcionaba. Por esa misma razón, decidió sacar la tarjeta SD de la cámara y pudo comprobar que el metraje todavía estaba intacto. Tras reproducirlo, Storm pudo comprobar cómo la cámara era engullida por el fuego y las llamas.

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Dado que varias han sido las personas que han asegurado que Storm creó ese vídeo para que este se viralizara y conseguir así nuevos clientes para su empresa, el hombre ha asegurado en Peta Pixel que fue fruto de la casualidad: "No me sobra el dinero para dejar que mi Go Pro sea engullida por la lava. ¿Por qué abandonaría una cámara de 400 dólares frente a la lava?". A pesar de que reconoce que la cámara no funciona igual que antes, Storm asegura que ya es una cámara que cuenta con una historia propia.