Valencia y Barça no pasan del empate en un partidazo digno de favoritos

Valencia y Barcelona han empatado (1-1) en un partido espectacular en el que hemos visto a los dos mejores equipos españoles del momento, que prometen pelear por La Liga.

Los cinco primeros minutos del partido serían fiel reflejo de lo que veríamos a lo largo de toda la primera parte: por un lado un Barcelona impositivo, dominando y con la -prácticamente- absoluta posesión del balón; por otro, un Valencia maduro, que defendía tranquilo y seguro, esperando su oportunidad.

Sin embargo, poco a poco el campo se fue poniendo cuesta abajo hacia la portería de Neto, la posesión culé se fue transformando en llegadas, y los tímidos acercamientos en alguna ocasión de gol, como la de Suárez en el 41’ desde dentro del área, que despejó bien Neto con el pie.

12 minutos antes había ocurrido la acción polémica -por no exaltar más a los lectores- del partido. Otra de las buenas jugadas del Barcelona acababa con el disparo de Messi desde la frontal, con la izquierda. Un disparo flojo, centrado, desde luego Messi no podía estar contento de que ese chut hubiese salido de sus botas. Sin embargo, a Neto se le escurrió el balón, firmando el error de la temporada y acabaría entrando en su portería, antes de que consiguiese despejar con la manopla. Para todos. Menos para Iglesias Villanueva y su asistente número 2, que no apreciarían gol en esa acción.

Con los jugadores del Barcelona corriendo hacia el córner a celebrar el importante gol –que habría sido-, y Lluís Flaquer cantándolo en Carrusel Deportivo, el Valencia fue listo y salió agresivo a montar una contra que acabaría con la mejor del Valencia en la primera parte: el disparo de Zaza desde la frontal se marcharía lamiendo la base del poste.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El Valencia, lejos de venirse abajo ante el dominio absoluto en la primera parte del Barcelona más vistoso de la temporada, salió a jugar la segunda con todo el descaro que le había faltado. Así, primero avisaría con una internada por banda izquierda de Guedes, que, tras romper a Umtiti, intentaría picarla sin éxito ante la buena salida de Ter Stegen.

Tras el aviso, llegaría el golpe: de nuevo Guedes rompía al Barcelona por la izquierda, en esta ocasión con un fabuloso pase al hueco para Gayá, que, con una llegada digna de un expreso, la pondría atrás para que Rodrigo pusiese el primero en el marcador.

Ni la entrada de Deulofeu ni la de Denis Suárez ni, por descontado, la de Aleix Vidal por un Semedo que sufrió sobremanera contra un imperial Guedes, darían la brillantez al Barcelona que había tenido en la primera parte.

Pero estaba Messi. No había ni rastro de las posesiones eternas, ni de las combinaciones estelares, ni siquiera de llegadas, más allá de una volea de Suárez desde la frontal, pero estaba Messi. Así, en una de sus típicas circulaciones por tres cuartos de cancha, con el Valencia bien cerrado, puso el balón en un hueco que solo Leo Messi podría haber visto. Mención aparte merece la precisión, perfecta, a la bota izquierda de Jordi Alba, que lanzándose a rematar, conseguía el empate a nueve minutos del final.

En el final del partido ambos equipos tuvieron alguna ocasión para decantar la balanza a su favor, pero ni Paulinho primero, ni Zaza, en la última acción del partido, lo consiguieron.

Empate a todo entre dos equipos que se merecen estar primero y segundo, que nos dejaron un espectáculo solo mejorable por el error de los árbitros que impidieron que el gol de Messi subiera al marcador en la primera parte.