El Madrid acusa la falta de pólvora y desaprovecha la ocasión

Athletic Club de Bilbao y Real Madrid empataron a cero en un duelo igualado en el primer acto y con superioridad madridista en la segunda mitad. La falta de gol por parte de ambos conjuntos, especialmente en el bando visitante, fue clave en el resultado final. Sergio Ramos acabó expulsado por doble amarilla.

En el primer tiempo, Real Madrid y Athletic demostraron poca eficacia en un partido de mucha intensidad y muchas ocasiones por parte de ambos conjuntos, aunque ninguna de ellas fue realmente clara.

El equipo madridista salió enchufado desde el primer minuto, tratando de mejorar la imagen de sus dos últimas visitas ligueras (Montilivi y Metropolitano). El Athletic, por su parte, trataba de hacer daño a la contra y de manejar el balón cuando el Madrid perdía la pelota.

La primera ocasión del partido la tuvo en sus botas Karim Benzema, que tras una buena jugada entre Cristiano e Isco, el francés remató al palo a la media vuelta. Y al poco tiempo fue Kroos el que probó fortuna desde la frontal, pero Kepa atrapó sin problemas.

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Trató de responder el Athletic con un par de acercamientos de Iñaki Williams y Raúl García, pero Keylor Navas y la falta de puntería desbarataron ambas oportunidades. Faltaba fútbol en La Catedral, pero no ocasiones.

El Madrid intentaba adueñarse del partido por medio de Kroos, Modric e Isco, pero el Athletic presionaba bien en medio campo y dificultaba las jugadas de combinación del equipo de Zidane. En estas, Ander Iturraspe tuvo que ser sustituido al caer lesionado en el músculo isquiosural de la pierna izquierda, por lo que Ziganda tuvo que sacar al terreno de juego a Mikel San José.

En la recta final del primer tiempo, fue Varane el que estuvo muy cerca de inaugurar el marcador tras un saque de esquina, pero su remate no encontró puerta. Llegó el descanso y con él la sensación de que ambos necesitaban mejorar si querían encontrar el gol.

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El segundo acto comenzó igual que el primero, con ambos equipos con poco dominio y muchas ganas de llegar a portería. El primero en golpear fue el Athletic, que encontró a Aduriz en las inmediaciones del área, pero su chut lo salvó bien Keylor Navas.

Según iban pasando los minutos, poco a poco el Madrid iba creciendo en su juego e iba acercándose cada vez más a la portería de Kepa Arrizabalaga. Benzema estaba desaparecido y Cristiano, más activo, se mantenía lejos de su mejor versión. No obstante, el empuje de sus compañeros acercaba a ambos a rondar el gol.

Y casi lo encuentra el astro luso en el 71. Ronaldo controló dentro del área y se sacó un trallazo espectacular que pegó en el poste y se marchó fuera. Cristiano se sacó de la nada una ocasión que pudo decidir el partido, pero no tuvo suerte.

El Madrid insistía e insistía en el tramo final del partido, pero el gol no llegaba y los minutos iban pasando cada vez más rápido. Por ello, Zidane, en el minuto 80, dio entrada a Borja Mayoral y Mateo Kovacic.

A cuatro minutos del final, Sergio Ramos vio la segunda amarilla y fue expulsado al dar con el codo a Aritz Aduriz en un salto entre ambos. Protestó mucho la acción el capitán madridista que se perderá el duelo ante el Sevilla de la próxima jornada.

El cuadro bilbaíno, con un jugador más, se fue hacia arriba en busca del gol de la victoria, pero aunque lo rozó en un par de saques de esquina, no fue capaz de lograrlo. Al final reparto de puntos que dejan a ambos muy descontentos.