Trump planea reconocer Jerusalén como capital de Israel y se prepara ante un posible incremento de la violencia
El presidente de EEUU va a ordenar el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén aunque no será inmediato
Trump ordena el refuerzo de la seguridad en los edificios diplomáticos estadounidenses de la región
Washington
Donald Trump quiere dar un giro a la política que Estados Unidos ha mantenido ante el conflicto de Israel y Palestina durante décadas. El presidente de Estados Unidos declarará Jerusalén capital de Israel y ordenará el traslado de su embajada de Tel Aviv a la ciudad santa.
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Se trata, al menos, un giro retórico porque en la práctica la embajada seguirá en Tel Aviv varios años más, según fuentes de la Casa Blanca. A última hora de ayer, estas fuentes explicaron a los medios que el traslado del millar de funcionarios estadounidenses se demorará, al menos, tres o cuatro años por cuestiones logísticas y de seguridad.
Esto implica que el presidente firmará la exención que mantendrá la ubicación actual de la embajada durante seis meses más; una exención que llevan firmando sus predecesores desde hace 22 años, por una ley aprobada en 1995 precisamente para trasladar la embajada a Jerusalén pero que los presidentes anteriores han postergado por motivos de seguridad. Trump, a pesar de su alardeo, va a hacer lo mismo.
La Casa Blanca insiste en que el anuncio que hará el presidente no cambia la política de Estados Unidos ante el conflicto, tampoco su posición sobre las fronteras reconocidas por la comunidad internacional; sin embargo los funcionarios aseguran que "reconoce una realidad" en la que Jerusalén opera políticamente como capital israelí.
También cumple con una de sus promesas de campaña, muy aplaudida por los evangélicos americanos y donantes judíos votantes de Trump, que han mostrado su decepción porque el presidente no haya dado pasos en este sentido hasta este momento.
El presidente quiere mantener el papel de Estados Unidos como mediador en el conflicto y así se lo ha transmitido a los líderes de Oriente Próximo con los que ha hablado por teléfono en las últimas horas. Trump cree que solucionar "un tema espinoso" como el de firmar cada seis meses la exención de la embajada de Estados Unidos puede suponer un cambio que reavive el proceso de paz a pesar de las advertencias de los mandatarios de países árabes y de la comunidad internacional.
Ante un posible incremento de la violencia, Donald Trump ha ordenado al Departamento de Estado que refuerce la seguridad en las embajadas y consulados de la región.