La Guardia Civil y los Mossos dEsquadra han puesto en marcha un dispositivo policial este lunes sobre las 3:30 alrededor del Museu de Lleida. Fuentes conocedoras han informado de que la Guardia Civil ha entrado en el museo justo en el día en que finaliza el plazo dado por el Juzgado de Instrucción 1 de Huesca para devolver los bienes del Real Monasterio de Villanueva de Sijena. Los manifestantes que se concentran fuera del Museo de Lleida para intentar dificultar el traslado de los obras de Sijena a Aragón han vivido momentos de tensión con los Mossos que protegen el dispositivo preparado para llevárselas, que han llegado a utilizar sus porras contra los concentrados. El momento de mayor tensión se ha producido cuando más de un centenar de personas han intentado acceder al perímetro vallado alrededor del Museo de Lleida, lo que ha sido impedido por una barrera formada por decenas de Mossos. Hacia las 9:00 de la mañana han llegado otras cinco furgonetas de los antidisturbios de los Mossos, que se han unido a la decena de vehículos policiales y decenas de agentes que ya se encontraban en la zona desde esta madrugada. Los agentes han procedido entonces a cortar parcialmente la Rambla dAragó, junto al Museo de Lleida, y han hecho retroceder a alguno de los manifestantes que no querían moverse del lugar, a golpe de porra. Los concentrados han reaccionado a la acción de los Mossos con gritos como «no hace falta pegar» o «España nos trata como a perros». Técnicos del Gobierno de Aragón se encuentran en el Museo de Lleida desde las 4 de la madrugada para supervisar el traslado de las obras de arte de Sijena, en medio de las protestas de decenas de personas que se han concentrado ante el recinto bajo la lluvia. El equipo, un perito y personal de la empresa contratada para el transporte de los bienes, será el encargado del embalaje de las 44 piezas, algunas de considerable tamaño, como tres cajas sepulcrales, que deben partir con destino a Aragón. El expresidente catalán Carles Puigdemont ha denunciado en Twitter lo que considera un expolio que se produce aprovechando «un golpe de Estado»: El juez acordó el pasado lunes 4 de diciembre que el Instituto Armado, en coordinación con el Gobierno de Aragón, ejecutasen el plan de seguridad preciso para llevar «a buen fin» esta decisión. El juez exigía la colaboración y el auxilio de la Policía Nacional, la Guardia Urbana de Lleida y los Mossos dEsquadra «si fuere necesario», en cumplimiento de la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.