Pasado mañana

Barcelona

Para esta crónica, que es la última de una serie, no hay testimonios. Esta crónica trata de aquellos que no han puesto banderas entre los mares de banderas, que son muchas veces la mayoría pero que, en ocasiones, son esos raros vecinos del bloque que no adornaron su balcón. Esta crónica se escribe con aquellos que no han querido hablar porque con la bandera a la vista expresaban ya cuanto querían. “Es que si hablo para la radio, ya sabes”, te decían sin que supieras bien.

Esta crónica trata de un autor local, reconocido, que responde agradecido por tu interés para una entrevista: “Te hablaría con mucho gusto, pero luego me lincharían en Twitter. Y ya sabes”. La gente da por supuesto que sabemos cosas pero, entonces, no preguntaríamos tanto.

Esta crónica trata de un escritor admirado, referente en lo suyo, que nos escribió por correo electrónico: “No creo que se sorprenda si le digo que no tengo ningún tipo de ganas de hablar de política”. Ningún tipo de ganas. Un importante sociólogo señaló que, en este momento, lo único transversal en Cataluña es el cansancio. Quizá se queda corto al decir cansancio y al limitarlo solo a Cataluña. Pero eso seguro que ya se sabe. Se sabe todo tanto que nadie tiene ni idea de lo que ocurrirá pasado mañana.