Cómo merendar con Las Campos y sobrevivir en el intento
Telecinco estrena este miércoles en prime time un nuevo capítulo del reality encabezado por María Teresa Campos
Madrid
Dietas milagro amenizadas con porras, los orígenes de una gran comunicadora o la dificultad de aprobar el carnet de conducir han sido algunos de los temas que se han desmenuzado en Las Campos, docu-reality protagonizado por María Teresa Campos y sus dos hijas: Terelu y Carmen Borrego.
Y es que como el turrón, el clan televisivo regresa a Telecinco por Navidad después de hacer las Américas. Lo hará esté miércoles 27 de diciembre en horario de máxima audiencia, aunque un día antes, las Campos calentarán motores con una rueda de prensa improvisada en el dulce hogar de la matriarca.
Una merienda en casa de las Campos
A las afueras de Madrid, escondida tras varias arboladas, se sitúa la lujosa morada de María Teresa Campos que por un día se convirtió en un plató de televisión para el trío protagonista de Las Campos y algunos periodistas que tuvimos el placer de sentar el culo en unos sofás perfectamente tapizados.
Pero vayamos por partes porque antes del "vis a vis", la prensa se reunió con el mandamás de La fábrica de la tele, productora de Las Campos, para recibir instrucciones al respecto. En esa reunión improvisada se nos comunicó que íbamos a formar parte de un programa especial que cebaría el gran estreno de la tercera temporada de Las Campos.
Un programa que recrearía lo que a veces acontece en una rueda de prensa estándar, solo que en este caso habría café y pastas entre un sinfín de retratos de la familia Campos. También se nos informó que Terelu no estaba de muy buen humor y que mientras recibíamos esta orientación exprés, la colaboradora de Sálvame cogía fuerzas echando una cabezada. Cosas del directo.
Una vez aceptadas las condiciones, los periodistas pusimos nuestra mejor sonrisa y nos dejamos llevar por la sirvienta más viral de la televisión hasta la sala en la que se produjo el encuentro formal con María Teresa y sus sucesoras.
Una rueda de prensa 'Made in Las Campos'
"Hemos hecho esta convocatoria dada la gran expectación que ha generado nuestro viaje a Nueva York". Así se excusaba María Teresa Campos nada más hacer su entrada triunfal al salón. Y es que la periodista es consciente del morbo que genera su vida y todas las críticas que trae consigo tanta repercusión. "Que hablen de ti aunque sea mal", recordaba entonces la periodista malagueña.
Pero a pesar de todo, las críticas recibidas en este último año no han impedido que sigan siendo ellas mismas en el programa. "Si se hace un programa que se llama Las Campos tenemos que ser nosotras mismas", afirma María Teresa. "Cuando tienes un micrófono o una cámara delante hay una realidad diferente, pero se trata de ser nosotras mismas lo máximo posible".
"Yo no le puedo quitar verdad a mi intimidad, porque se adultera el producto y no quiero. Prefiero tener una mayor exposición, pero que el público vea verdad. Que vea que me levanto por la mañana y me tomo el cola cao como un animal", dice Terelu.
A la hija más mediática de María Teresa no le importa que su intimidad suscite críticas y mucho menos que sea objeto de debate en Sálvame, espacio al que lleva ligada muchos años. "Sé lo que es Sálvame desde que me levanto hasta que me acuesto. Es un programa que tiene que dar meneítos porque sino seria otra cosa".
En este sentido, María Teresa Campos recuerda sus tiempos en la radio cuando las redes sociales se disfrazaban de cartas anónimas. "Antes me podía enfadar por las cosas que me decían, pero solo las las leía yo. Ahora esos anónimos los lee todo el mundo".
Y añade: "Habría que cortar la libertad de la gente para inventar e insultar".
En lo que respecta a la pequeña pantalla, María Teresa es más consciente del tipo de televisión que se hace en España. "En Miami fui a un programa que se llama Suelta la sopa y me preguntaron que qué me parecía lo de 'Suelta a la sopa'. Les dije que 'muy normal porque en mi país estoy muy acostumbrada a que se vomite en televisión'".
Un brindis por Las Campos
Una vez hecho el trabajo, algunos periodistas nos dejamos llevar por la curiosidad más abrumadora de la casa, descubriendo la vida de sus protagonistas a través del sinfín de fotos que adorna cada estancia, tropezando con una piscina climatizada a buen recaudo y observando una selecta biblioteca en la que se codean ejemplares de Gabriel García Márquez con la biografía del cantante Dani Martín y El kamasutra de la empresa.
Después, ellas siguieron con su vida "en directo" y nosotros, los periodistas, volvimos a nuestros respectivos puestos de trabajo para seguir dándole a la tecla.