Esta polémica decisión de los Grammy ha levantado críticas por machismo

Madrid

Con tan solo 17 años de edad, Lorde se convertía en una de las protagonistas indiscutibles de los premios Grammy de 2014 al ganar 2 galardones ('Canción del año' y 'Mejor interpretación solista pop') por su canción Royals. 

Pero 2017 ha sido el año de esta artista neozelandesa. Es el año en el que ha visto la luz Melodrama, su segundo álbum, al que han llovido halagos por parte de público y crítica especializada. Por ello, la nominación a 'Disco del año' en los premios Grammy no sorprendió a nadie.

Sin embargo, la joven cantante no actuará en directo en la ceremonia, que se celebra este domingo en Nueva York.

Según informa el medio norteamericano Variety, Lorde recibió por parte de la organización una propuesta para cantar la canción American girl como parte de un homenaje al difunto Tom Petty, junto a otros artistas. Una oferta muy diferente que la que recibieron el resto de sus compañeros de nominación.

Bruno Mars, Chidish Gambino, Jay-Z y Kendrick Lamar completan el grupo de nominados en la categoría de 'Disco del año' y todos ellos actuarán en solitario en la gala, algo que no se le ha ofrecido a Lorde. Por esta diferencia, la intérprete de 21 años ha decidido no actuar finalmente en la gala, en la que sí que cantarán Lady Gaga, Elton John con Miley Cyrus, U2, Sting, Pink, Rihanna y Luis Fonsi, entre muchos otros.

La madre de Lorde ha mostrado su enfado en Twitter

Sonja Yelich, madre de la artista, ha mostrado su descontento a través de su cuenta personal de Twitter con un escueto mensaje: "Esto lo dice todo".

El tweet incluye un extracto de un artículo de The New York Times en el que se reflejan datos sobre los nominados de las últimas ediciones de los Grammy. "De los 899 nominados en las últimas 6 ediciones de los Grammy, tan solo el 9% eran mujeres. (Este año Lorde es la única mujer nominada a Disco del año; no está previsto que actúe)", se puede leer en la fotografía. 

Jay-Z y Kendrick Lamar lideran las nominaciones

La 60ª edición de los Grammy, considerada la noche más importante de la música norteamericana, toma el Madison Square Garden de Nueva York, de donde se espera que salgan con sus gramófonos artistas más diversos que en otras ocasiones.

Habitualmente criticado por su falta de diversidad, este año el cartel de los Grammy destaca por una mayor presencia de músicos de color y raíces latinas en las principales categorías, con los raperos Jay-Z y Kendrick Lamar copando las candidaturas (siete y ocho, respectivamente).

Al álbum del año concurren Childish Gambino (Awaken, My Love!); Jay-Z (4:44); Kendrick Lamar (DAMN.); Lorde (Melodrama) y Bruno Mars (24K Magic). Es la primera vez desde 1999 que no hay hombres blancos nominados para la distinción más aclamada.

En cuanto a la mejor grabación, repiten Childish Gambino (Redbone); Jay-Z (The story of O.J.); Kendrick Lamar (HUMBLE.) y Bruno Mars (24K Magic), mientras que se suman Luis Fonsi y Daddy Yankee con el remix de Despacito junto a Justin Bieber.

Respecto a Despacito, es la primera vez que un tema en español aspira a mejor grabación y mejor canción. La última vez que uno de habla no inglesa logró ese hito fue en 1958, cuando ganó Nel blu dipinto di blu (Volare), de Domenico Modugno.