Este Barcelona no sabe perder

Este Barcelona no sabe perder. Ni tampoco empatar. En uno de los partidos que menos ocasiones creó de la temporada, sin Busquets y con un Coutinho que aún necesita acoplarse, venció 2-1 al Alavés con polémica arbitral.

El Alavés era testigo de excepción de la primera vez que el Barcelona partía de inicio con Messi, Suárez y Coutinho. E Iniesta, para más inri. Pero no todas las primeras veces son como deseáramos y esta desde luego estuvo muy lejos de lo que habría imaginado cualquier culé.

Porque a toda esa calidad le faltó el equilibrio, el jugador más importante del Barcelona -con permiso de Messi, siempre con permiso de Messi-. Valverde decidió dar descanso a Busquets y el Barcelona lo acusó y de qué manera. El encargado de ocupar su hueco fue Rakitic, con la ayuda de Paulinho, pero ambos estuvieron lejos de realizarlo con éxito.

En el 15’ iba a avisar el Alavés con un muy buen contraataque que consiguió desechar Ter Stegen con una de sus salidas, que dejó sin hueco ni oxígeno a Ibai. Pero no daría dos golpes fallidos el equipo de Abelardo, que siete minutos más tarde, en el 22’, conseguiría adelantarse en el Camp Nou gracias a un poco ortodoxo pero muy efectivo remate de Guidetti. Solo tuvo que correr y definir, porque con un fenomenal pase de Ibai desde su campo, dejó al danés solo de cara a portería: nadie cerró el centro en el Barcelona y Piqué salió a intentar achicar, creando a su vez otro hueco más por el que apareció Guidetti.

No todo fue malo en el Barcelona, que tuvo momentos de buen fútbol con algunas excelentes combinaciones entre los cuatro magos, pero no estuvieron acertados en la definición. En el 31’ Duarte desviaría un disparo de Coutinho desde la frontal que iba dentro. Unos minutos más tarde ocurriría algo difícil de creer y es que se le escapó el control a Messi cuando solo tenía que bajarla y disparar ante Pacheco, después de una triangulación entre Suárez, Iniesta y el propio Messi para levantarse y aplaudir.

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Pero la falta de equilibrio le pudo costar la primera derrota del Barcelona. Hernán Pérez tuvo en sus botas el 0-2, pero la providencial mano derecha de Ter Stegen lo evitó.

A un par de minutos para el descanso emergió la figura de Pacheco, a posteriori el mejor del partido, que en esta primera ocasión evitó el gol de Messi de falta directa. En la segunda parte salvaría el empate ante Suárez, ante Paulinho y una vez más ante Paulinho.

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Pero tanto da el cántaro a la fuente que, con el Barcelona absolutamente volcado y el Alavés sin la frescura de la primera parte para salir a la contra -pesaron los 120 minutos del miércoles-, acabaría empatando Suárez después de una muy buena acción por la izquierda de Iniesta, con un regate y un centro con la pierna izquierda marca de la casa. Octavo partido consecutivo en que marca el uruguayo, el único en las cinco grandes ligas en conseguirlo este año. Muy lejos del Suárez dubitativo y sin gol que comenzó la temporada.

La resolución del partido daría mucho trabajo a nuestro Iturralde González. Vayamos por partes. En el 82’ Iglesias Villanueva señaló una clara falta de Wakaso sobre Paco Alcácer. El primero de los errores en la acción es que Alcácer estaba en previo fuera de juego, que no vio el asistente. Pero no sería el único, porque la dura entrada de Wakaso era clara merecedora de tarjeta amarilla, que habría supuesto la segunda del ghanés. No la vio.

Lejos del mundano trabajo de los árbitros, la magia se encargó de ponerla el de siempre, Messi, que mandó la falta desde la frontal al fondo de la red como si de un penalti se tratase. Un minuto más tarde el Barcelona pediría penalti en el área del Alavés por otra entrada de Wakaso, que para Iturralde fue ‘penalti clarísimo’.

Todavía quedaría tiempo para una más. Minuto 87, disparo de Ibai desde la frontal del área tras un par de rechaces, que golpea en la mano de Umtiti dentro del área. Iglesias Villanueva decidió no pitar penalti, lo que para Iturralde González es una decisión correcta, porque la mano está “en posición natural” y hay muy poca distancia “entre el balón y la mano”.

No funcionó bien el primer inicio de Coutinho de titular, desacostumbrado a estar tan escorado a la derecha. Peor salió el descanso de Busquets, sin el que el Barcelona perdió el equilibrio de juego y de defensa. Pero el Barcelona sigue sumando. Tres más y parece imposible pensar que se les pueda escapar una liga, que se gana en partidos como este.