Paso atrás de un Real Madrid que sigue sembrando dudas

Real Madrid y Levante empataron a uno en un partido absolutamente loco en el Ciutat de Valencia. Los blancos salieron mejor y se adelantaron con un gol de Sergio Ramos, pero el Levante se metió en el duelo merced al gol de Boateng al filo del descanso. Isco volvió a poner por delante a los de Zidane pero Pazzini estableció el definitivo 2-2 en el 88.

El Real Madrid salió con ganas de mantener la buena dinámica de las dos últimas jornadas, presionando arriba y con autoridad. Los jugadores madridistas saben que cada partido les sirve para seguir afinando de cara a la trascendental eliminatoria ante el PSG.

El equipo de Zidane salió percutiendo mucho por el flanco izquierdo, donde Marcelo parece que vuelve a ser ese puñal que tanto daño hace a las defensas rivales. El brasileño gozó de las dos primeras oportunidades madridistas, pero no le salieron bien ninguno de sus dos lanzamientos.

Eso sí, tras el segundo, el Madrid dispuso de su primer saque de esquina y ahí llegó el primer gol. Sergio Ramos apareció con autoridad en el segundo palo para cabecear la pelota y mandarla al fondo de la red. No estuvo bien ahí el guardameta Oier Olazábal al que despistó un Karim Benzema que trató de golpear el balón sin éxito. Es el primer gol del capitán madridista en Liga tras once meses sin hacerlo.

El Madrid quería seguir empujando para alargar la diferencia en el marcador, con un Cristiano Ronaldo que no paraba de pedir que le pasasen la pelota para poder aportar su granito de arena con goles. No obstante, el luso apenas tuvo protagonismo en la primera parte.

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Poco a poco fueron pasando los minutos y la superioridad madridista iba mermando. El Levante fue creciendo en el juego y gracias a la verticalidad y habilidad de Morales terminó encontrando premio. El capitán granota recibió un gran pase de Lukic pero no pudo batir a un gran Keylor Navas que le ganó en el mano a mano, aunque el rechace le cayó a Boateng que no perdonó a placer.

El gol envalentonó al Levante que salió a la segunda mitad con otra mentalidad. El Madrid ya no controlaba el partido y el encuentro se convirtió en un ida y vuelta que propiciaba ocasiones en ambas áreas.

Estuvo cerca de conseguir el gol Cristiano Ronaldo tras una buena jugada por la banda derecha, pero la zaga levantina taponó bien su disparo y evitó el gol. Y tras el saque de esquina, Morales, que estaba siendo de largo el mejor del equipo de Muñiz, salió como una bala a la contra, trató de regatear a Modric y en un rechace Jefferson Lerma terminó rematando a puerta provocando la intervención de un Keylor Navas que salvó al Madrid con la cara.

Ambos equipos aprovecharon la lesión de Jefferson Lerma (molestias musculares) para tomar oxígeno a poco menos de media hora para el final. Y esto le dio alas al Madrid que comenzó a apretar en serio al Levante.

Primero la tuvo Benzema tras una gran jugada invidual que terminó en un saque de esquina en el que otra vez Sergio Ramos rozó el tanto. El sevillano cabeceó a puerta pero se encontró con la espectacular respuesta de Oier que sacó una mano milagrosa para salvar a los suyos.

Y al final el Madrid terminó recogiendo los frutos de la insistencia. En una jugada que parecía acabada, Sergio Postigo se equivocó al dejar el balón dentro del campo y Benzema se encargó de recoger el balón y dejárselo a Isco para que el andaluz marcase a placer.

Pero el partido no estaba acabado y, sorprendentemente, el Madrid no cerró el un encuentro que el Levante se encargó de alargar. En otra contra granota, Pazzini terminó llevando el éxtasis a las gradas resolviendo a la perfección un mano a mano ante Keylor Navas.