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Piqué pone el empate y la pimienta

El defensa azulgrana consiguió el empate y mandó callar a la grada después de que Gerard Moreno adelantase al Espanyol

Piqué manda callar a la afición tras el empate ante el Espanyol. / ALBERT GEA (REUTERS)

Piqué manda callar a la afición tras el empate ante el Espanyol.

El Barcelona consiguió empatar al Espanyol gracias un gol de Piqué (1-1) en el 80'. Gerard Moreno adelantó al conjunto perico, pero un gol del defensa azulgrana puso el empate y como celebración mandó callar a la afición. 

El derbi catalán se presentaba calentito. Primero, al Barcelona le costó quitarse al Espanyol de enmedio en cuartos de Copa del Rey. Después, Piqué y Busquets fueron sancionados por las palabras dedicadas al equipo de Quique Sánchez Flórez (“Espanyol de Cornellà”). Y, por último, Valverde no sacó a Messi para el tercer derbi en apenas quince días.

El Espanyol, como en las anteriores dos ocasiones, empezó valiente. Los blanquiazules aprovechaban las contras, pero la zaga del Barcelona se ocupaba de despejarlo todo. Además, los ataques de los de Valverde se repetían constantemente y Suárez se encargaba de dar los sustos. Un tiro del uruguayo se topó con un firme Diego López.

  • FICHA TÉCNICA

La falta de Messi era la oportunidad de brillar para Coutinho y Paco Alcácer. El catalán tuvo la suya cuando Iniesta le dejó una solo frente al guardameta, pero no llegó a tiempo para rematar. El brasileño tampoco quiso quedarse atrás: un cañonazo desde fuera del área topó con el larguero, salvando la primera más clara del Barcelona.

Ante el peligro, el Espanyol supo contestar. Leo Baptistao amenazó por primera vez la portería de Ter Stegen con un disparo desde la frontal, pero el alemán la paró sin dudar. Sin embargo, los ataques pericos eran anecdóticos y el juego seguía en el campo blanquiazul.

A pesar del dominio azulgrana, los de Valverde no conseguían el gol. Además, los pericos sabían aprovechar las contras: Baptistao cabeceó un centro de Marc Navarro, pero se fue por encima del larguero. Así, con un pocas ocasiones en ambas partes, llegó el descanso.

Con todo por decidir todavía en la segunda parte, el Espanyol pilló al Barcelona dormido y lo aprovechó. Baptistao se adelantó a la portería de Ter Stegen y tras un pase a Moreno, el delantero marcó. Sin embargo, se anuló el gol porque el balón salió por la línea de fondo antes del pase.

La abundante lluvia realentizaba el juego. Con el agua, ni el balón ni el marcador se movían. Por ello, Valverde metió a Messi y Sergi Roberto y sacó a Alcácer y Semedo. El chaparrón calmó los ánimos y las ganas de gol.

En el Barcelona Luis Suárez era el único que seguía intentando, sin suerte, estrenar el marcador. En el Espanyol, Gerard Moreno volvía a destacar al intentar un gol de chilena que se quedó en intento.

El delantero llevaba intentándolo todo el partido y al final lo consiguió: un remate de cabeza tras un pase de Sergio García rozó la mano de Ter Stegen, pero el guardameta no pudo parar el balón. Durante todo el partido, el Espanyol la siguió y la consiguió. Espanyol 1 - Barcelona 0.

El gol tampoco fue suficiente para despertar a los de Valverde. Además, el Espanyol no tenía ninguna intención de dejar escapar la victoria. El Barcelona peleaba ahora contra el reloj.

Pero una mala falta en la banda fue suficiente para condenar la victoria perica. La falta colgada por Messi terminó en un cabezazo de Piqué que Diego López toco, pero no paró. La reacción fue inmediata: Piqué mandó callar al estadio y Cornellà estalló.

El empate casi acaba con los nervios de la grada. Y en el campo, Gerard Moreno hizo una falta sobre Piqué que provocó un gran enfrentamiento entre los jugadores.

Desde el empate, el juego fue más agresivo que en los 80 minutos anteriores. A pesar de que hubo más tiros,  el tercer encuentro liguero acabó en 1-1 y con el ambiente muy caldeado entre los jugadores. 

 
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