Rivera pide a sus altos cargos "no entrar en el juego sucio" ante las críticas del PP

Madrid

Se avecina tormenta política (aún más) entre PP y Ciudadanos, partidos que, sin embargo, son socios a cuenta del apoyo que los diputados de la formación 'naranja' dieron a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno a cambio de que éste cumpliera 150 medidas plasmadas en un documento. 

Sin embargo, en las últimas semanas, y tras conocerse el resultado de varias encuentas que dan más que alas al partido de Rivera, asistimos a un contundente distanciamiento con críticas muy directas desde el PP hacia Ciudadanos y viceversa. Por ejemplo, la semana pasada el propio Mariano Rajoy acusó a Rivera durante la primera sesión de control al Gobierno de este 2018 de "confundir al enemigo" en el caso de Cataluña; y por otro lado, Ciudadanos acusó durante los mismos días en enésimas ocasiones al mismo Rajoy de no cumplir con su palabra, motivo por el que este partido decidió salirse de las negociaciones abiertas para buscar un nuevo Pacto de Estado por la Justicia. 

Tras todo esto, Albert Rivera ha dado una orden clara a sus altos cargos: "Ante las críticas, propuestas". El presidente de Ciudadanos no quiere que ninguno de sus portavoces "entre al trapo" por críticas que vengan especialmente del Partido Popular ya que quiere marcar la diferencia y conseguir al menos mantener el travase de votos que encuestas, como la última del CIS, dan su partido desde otras formaciones, sobre todo del PP y del PSOE y, en menor medida, de Podemos. 

No hay que dar "la patada en la espinilla" o entrar en el "juego sucio", dijo Rivera hace unos días literalmente a sus altos cargos. "Somos mejores", siguió, "y lo somos haciendo propuestas y presentando un proyecto".  Habrá que ver hasta dónde se tensa la cuerda entre el PP y Ciudadanos pero las nubes ya se ven negras.