El fraude de los 'influencers'
El experimento creado por Human2Human muestra cómo engañar a las marcas para conseguir productos y regalos
Madrid
El marketing con influencers está de moda e incluso Forbes afirma que ha demostrado ser la forma de publicidad más efectiva. Se estima que, en 2018, esta industria recaudará dos mil millones de dólares, según explica Luis Díaz, CEO de la agencia especializada en campañas de marketing de influencers Human2Human (H2H) en El gran fraude de los influencers.
No es de extrañar que las empresas apuesten cada vez más por este tipo de publicidad ya que, según la Asociación IAB de la publicidad, el marketing y la comunicación digital en España, el 52% de los españoles reconoce haber sido influido por las redes sociales en sus compras. Los jóvenes son los más vulnerables porque son ellos los que eligen como referentes a estos "ídolos virtuales", llegando incluso a cambiar sus gustos para mimetizarse con los de sus ídolos.
La preocupación por los likes o por el número de seguidores está a la orden del día. La ansiedad y la depresión son algunos de los trastornos que los adolescentes sufren al idealizar la vida que los influencers muestran y compararla con la suya. Es el peligro de la imagen pulida y perfecta que se exhibe dentro de un mercado en el que no hay controles que regulen la ética de las publicaciones de los más seguidos.
En el experimento de la agencia H2H, se quiso demostrar lo fácil que resulta comprar seguidores para engañar a las marcas. El objetivo consistía en crear un perfil falso. Buscaron a una chica "atractiva y natural" que resultase auténtica. Contrataron a una actriz por menos de 500 euros y para garantizar la calidad de las publicaciones y conseguir seguidores rápidamente se pusieron en contacto con una estilista y un fotógrafo de influencers. Tenían un presupuesto pactado, por lo que cada prenda que usaban para las sesiones de fotos se devolvía después.
"Hoy en día es muy fácil comprar seguidores, solo hace falta buscarlo en Google para que te salgan muchas páginas donde puedas comprar e incluso seleccionar el tipo de seguidores que quieres tener", explica Laura Raimundo, campaign manager de H2H. Miles de teléfonos conectados a un ordenador central actúan como seguidores falsos y cualquiera puede acceder a ellos.
El falso perfil creado por la agencia alcanzó los 100 mil seguidores fantasma y ya eran numerosas las empresas que enviaron muestras de sus productos, invitaron a cenas, regalaron trayectos y hasta estancias en hoteles a esta actriz esperando publicitarse de una forma más directa. El fraude fue un éxito.
En un sector que mueve más de 9 millones de euros al año en España, no existe ningún tipo de control ni regulación. Además, las empresas no investigan en quién invierten, pudiendo ser víctimas de un fraude similar, cada vez más habitual.