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Cinco razones para confiar en el Real Madrid

Los motivos por los que la hinchada blanca cree en que su equipo es capaz de batir al PSG de Neymar son pasionales y no objetivas

Sergio Ramos levanta la Duodécima / GETTY IMAGES

En este Real Madrid, que está hundido en Liga, a 17 puntos del Barça, y que se despidió de la Copa con bochorno incluido, hay pocas razones objetivas de las que puedan echar mano los hinchas madridistas para confiar en su equipo. Pero las hay más pasionales y éstas son cinco de ellas:

La experiencia

Las Copas de Europa de 1956, la de 1957, la de 1958, la de 1959, la de 1960, la del 1966 y las Champions de 1998, la de 2000, la de 2014, la de 2016 y la de 2017 son 12 motivos más que suficientes para hacer temer a cualquiera que se cruce en el camino del Real Madrid. Incluido el PSG de los petrodólares que este verano hizo saltar por los aires el mercado de fichajes pagando 222 millones por Neymar y 150 por Mbappé.

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Porque ningún otro equipo del mundo tiene más títulos de la máxima competición europea ni ninguno sabe moverse mejor en Europa que el Real Madrid. Sobre todo en estas últimas ediciones. De las siete últimas, ha llegado siempre a semifinales. Y de las últimas cuatro, tres las ha ganado.

Cristiano Ronaldo

Antonio Romero llama a Cristiano ‘Mister Champions’ en las transmisiones en Carrusel Deportivo. Por algo será. El portugués es el máximo goleador histórico de la Champions con 114 goles [99 de ellos con la zamarra blanca].

Además, el luso, que no está demasiado fino de cara a gol en la Liga, en Europa en fase de grupos hizo nueve. El que más en esa primera fase.

El cambio de chip en la Champions

A pesar del año desastroso que el Madrid lleva, hay seguidores madridistas que siguen confiando en que puede haber un cambio radical. ¿Por qué? Porque ya lo hizo en 1998.

Entonces terminaron en Liga cuartos, con 11 puntos menos que el Barça y en Copa cayó a las primeras de cambio a manos de un Segunda como el Alavés. Pero en Champions todo fue diferente. Se deshizo en cuartos del Bayer Leverkusen y en semifinales del Borussia Dortmund. En la final, ya saben, marcó Mijatovic y el Madrid volvió a coronarse en Europa 32 años después.

El factor Bernabéu

No hay nada que excite más a la grada del Bernabéu que los partidos de eliminatoria de Champions. Tachada de sosa y silenciosa [un expresidente blanco llegó a tildar al Bernabéu de ópera], la hinchada blanca es bien diferente cuando enfrente se pone un grande de Europa.

Además, el Bernabéu es una fortaleza difícil de batir a cualquiera que le toca pasar por allí. Y es que desde abril de 2011 llevan los blancos sin perder en su feudo en un partido europeo.

El efecto Zidane

Hay a quien le vale también tirar de algo tan poco tangible como el llamado efecto Zidane -llamado también por muchos ‘la flor de Zidane’-. Y ese factor de suerte que el francés ha tenido desde que desembarcó hace algo más de dos años en el banquillo blanco.

La verdad es que el francés, sin experiencia previa en los banquillos, lleva ocho títulos (dos Ligas de Campeones, dos Supercopas de Europa, una Liga y dos Mundiales de Clubes) de los diez posibles y suerte hubo en algunos de ellos.

Gonzalo Arroyo Moreno

 
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