El aspirante no pudo con el rey de Europa

Los ojos del Bernabéu estaban puestos en el '10' del PSG, en Neymar, el aspirante a todo, uno de los grandes deseados por el Real Madrid tenía ante sí la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa ante el Viejo Continente pero se volvió al frío París con un 3-1 en contra, una amarilla y muchos golpes.

En el otro lado Cristiano, más discutido que nunca, con 11 goles en Liga, lejos de sus números habituales sí que aprovechó la noche. Sin ninguna necesidad de demostrar nada, es el actual campeón de Champions, Liga y el Balón de Oro, el portugués firmó dos goles, fue clave para la remontada de su equipo y al despedirse le dio un abrazo paternalista a Neymar, como queriendo decir: "Algún día lo serás, pero de momento yo soy el mejor". 

El brasileño estuvo más activo, su mapa de calor así lo demuestra, tocó más balones y dejó más detalles sobre el césped del Bernabéu pero nada más, en sus dos citas ante Keylor Navas no acertó a rematar con acierto.

Ampliar

Ampliar

Ronaldo, en su nuevo rol de delantero centro, estuvo más quieto, en posiciones más adelantas y con menos presencia en el juego coral de su equipo, podía parecer que no estaba... pero un cinco veces campeón del Balón de Oro siempre está. Sin hacer casi ruido anotó dos goles, los dos de la remontada. Hizo otra vez historia con un otro récord para su largo historial. El primer jugador que firma 100 goles para un club en Liga de Campeones.

Neymar puso la magia en el Bernabéu, Cristiano, los goles. Y en el fútbol la diferencia, al fin y al cabo, la marcan las visitas a la red, por eso Cristiano, Mr. Champions, como le llama Antonio Romero en Carrusel, sigue siendo el rey de Europa.