Once años de cárcel por abusar de un menor de edad con discapacidad en Madrid

Madrid

La Audiencia Provincial de Madrid ha impuesto once años de cárcel a un hombre por abusar sexualmente durante varios años de un niño con discapacidad psíquica que, además, estuvo bajo su tutela un tiempo tras fallecer su padre. La sentencia, que ya ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo, también le obliga a pagar 5.000 euros de indemnización a la víctima. 

Según el relato de hechos probados, el acusado era familia política del padre del menor, y se hizo cargo de él cuando tanto su padre como su pareja fallecieron. El pequeño, con una discapacidad psíquica del 38%, tenía entonces ocho años y desde entonces hasta tres años más tarde fue víctima de los abusos del hombre al que incluso se refería como "Papá". 

Parte de esos abusos que la Justicia declara probados, a falta de una sentencia firme del Tribunal Supremo, explican que parte de los abusos se produjeron cuando el pequeño ya había ingresado en una residencia pública infantil, lo que ha permitido que la acusación particular del caso haya sido ejercida por la Comunidad de Madrid. Las trabajadoras del centro descubrieron los abusos cuando, un fin de semana de 2016, el niño les dijo que ya no quería volver a pasar el fin de semana con el hombre. 

Ni incertidumbres ni contradicciones

Los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid entienden que el testimonio del niño es creíble, basándose también en los testimonios de las trabajadoras del centro y en que "ha mantenido persistente y coherentemente la incriminación a lo largo del tiempo, en momentos y lugares diferentes", todo esto "sin incurrir en incertidumbres ni contradicciones relevantes, no obstante su edad y su retaso madurativo".

Los jueces no otorgan credibilidad a la versión que dio el acusado apoyado por su pareja: "negó rotundamente" los encuentros sexuales, según la sentencia, y que el pequeño "era un niño fuertemente sexualizado que podía haber sido manipulado", añadiendo que "prefería estar en el centro porque se divertía más y porque se sentía un poco desplazado por sus hijos".