Iniesta y Messi aplacan a Stamford Bridge
El capitán fue clave al robar y asistir al argentino en el gol que sirvió para empatar el tanto inicial de Willian para los ingleses
El brasileño marcó después de toparse en dos ocasiones con los palos de la portería de Ter Stegen
Otra vez Iniesta en un escenario, Stamford Bridge, que conoce a la perfección. Nueve años después de su gol histórico, el de Fuentealbilla apareció en la jugada clave del partido para el Barcelona. Presionó, robó y asistió a un Messi que rompió su maleficio ante el Chelsea. Así llegó el 1-1 que el Barcelona defenderá en la vuelta del Camp Nou para regresar a los cuartos de final de la Champions. Los dos palos de Willians no contarán para nada en ese partido.
El partido no tardó en dar su verdadera cara con un Barcelona condenado a tocar y un Chelsea preparado para lanzar contragolpes con los que sorprender a los de Valverde. El primero en intentarlo fue el belga Hazard, único hombre colocado en punta por el italiano Antonio Conte. Ese primer aviso terminó con la bola por encima del marco blaugrana.
Luego vinieron otros más tímidos, como un remate de Christensen tras un saque de esquina u otro intento de Hazard de volver loca a la defensa blaugrana. El Barcelona acumulaba porcentaje de posesión de balón -el dato rondaba el 80%- pero no se acercaba con peligro a la portería de Courtois pese a que Messi retrasó su posición para ayudar en la creación. Ni siquiera él fue capaz de lograr que este Chelsea armadísimo en el centro del campo se descompusiera.
Funcionó la fórmula de los blues pese a los intentos del argentino, que no triunfó en las asociaciones que encontró con Paulinho y Jordi Alba. El equipo inglés estuvo muy cómodo gracias al trabajo del bloque -con un omnipresente Kanté- y vio llegar su momento una vez transcurrida media hora de juego.
Los palos de Willian
En ese momento aprovechó las imprecisiones de los creadores del Barcelona para robar y encarar la portería de Ter Stegen. Así llegó una salida de Hazard que acabó Willian con un disparo al palo. Era el minuto 32, la hora en la que recordar la lección que dice que la posesión no lo es todo en el fútbol. Solo ocho minutos después, el brasileño volvió a hacerlo con un disparo desde fuera del área que se estampó en el otro poste.
El equipo de Valverde parecía desbordado por un Chelsea empeñado a llegar al descanso con ventaja en el marcador. No lo consiguió pese al último intento de Hazard, que mandó otro balón por encima del larguero después de un rechace de Piqué.
Primera de Iniesta
El partido se reanudó con un disparo sin peligro de Iniesta y con Aleix Vidal y Morata calentando de cara a un posible relevo en los onces de los dos equipos. Pero el que reclamó el protagonismo fue Luis Suárez con una acción en la que se libró de Azpilicueta para buscar un disparo cuando apenas tenía ángulo. Era la primera del uruguayo en 50 minutos de juego. Difícil partido para él con un Chelsea tan blindado.
Cuando el reloj marcó la hora de juego pasó lo que parecía que tenía que pasar. Después de un saque de esquina el balón le llegó a Willian en la frontal, el brasileño se hizo hueco y disparó para espantar el mal fario que estaba teniendo hasta ese momento. Ya no se estrelló con ningún poste, sino que el balón acabó en el interior de la portería de Ter Stegen. Era justo para el brasileño, al que la madera le estaba restando todo lo que se había merecido en este encuentro.
El 1-0 era un marcador malo para el Barcelona, aunque no demasiado teniendo en cuenta lo que había pasado en Stamford Bridge. Lo mejor para el Barcelona es que tenía por delante casi media hora para corregirlo. Entonces, Paulinho se fue para dejar su sitio a Aleix Vidal. Dembélé, el fichaje estrella del Barcelona este verano, veía el cambio sentado en el banquillo.
El regreso del héroe
El momento no fue para ninguno de ellos, sino para un hombre que empezó a ser leyenda en Stramford Bridge: Andrés Iniesta. Apretó el de Fuentealbilla para recuperar un balón en la defensa del Chelsea -error monumental en su salida de balón-, interceptó la bola y se la dejó a la mejor zurda del planeta, la de Messi. El argentino terminó con su maldición ante los azules. Pago muy caro el equipo de Conte su único error en 75 minutos de juego. El 1-1 cambiaba mucho, muchísimo, la eliminatoria.
El técnico italiano tiró de Morata cuando sintió que se le empezaba a acabar el tiempo. Entró por Morata a menos de diez para el minuto 90. No tuvo oportunidad para amenazar siquiera a la portería de Ter Stegen. El encuentro acabó con ese 1-1 que convierte al Barcelona en favorito para estar en cuartos de final pese a lo que sufrió por los palos y el gol de Willian.
Alfredo García
Coordinador digital de las emisoras de la SER. Anteriormente, y durante más de una década, fue responsable...