Las fotografías de "presos políticos", retiradas a petición de Ifema
A primera hora de la mañana, unos operarios pintaban de blanco la pared donde este martes se habían instalado las obras. Ifema ha pedido la retirada de las obras porque cree que perjudica la visibilidad de Arco y desvía la atención. El autor, Santiago Sierra considera que se falta al respeto a la galería y al público
Madrid
Las 24 fotografías en blanco y negro de Santiago Sierra titulada Presos políticos en la España contemporánea, colgadas en el stand de la galería Helga de Alvear, han sido retiradas.
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A primera hora de la mañana, unos operarios pintaban de blanco la pared donde este martes se habían instalado las obras.
La Galería asegura no ser la responsable de la retirada de las obras, unas fotografías pixeladas entre las que se puede distinguir a Oriol Junqueras, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, dos titiriteros detenidos en Madrid tras la exhibición de La Bruja y Don Cristóbal. La retirada, según la galería, se ha producido por petición expresa de la dirección de Ifema dada la polémica que se había generado. Esta versión ha sido matizada a lo largo del día ya que la propia galerista ha asegurado que "estoy en casa ajena y si Ifema no quiere tenerlo ahí yo lo quito. En mi casa no me quita nadie nada".
Ifema "desde el máximo respeto a la libertad de expresión" entiende que la polémica "está perjudicando la visibilidad del conjunto de los contenidos que reune ARCOmadrid2018" y por ello, "trata de alejar de su desarrollo los discursos que desvien la atención del conjunto de la feria".
Santiago Sierra, que rechazó el premio Nacional de Artes Plásticas en el año 2010 porque aseguraba que no quería renunciar a su libertad artística, asegura en su cuenta de Facebook que la decisión "daña seriamente la imagen de esta feria internacional y del propio estado español. Además, constituye una falta de respeto hacia una galerista como Helga de Alvear, que participó en la puesta en marcha de la Feria, así como hacia la madurez e inteligencia del público. Finalmente, creemos que actos de este tipo dan sentido y razón a una pieza como ésta, que precisamente denunciaba el clima de persecución que estamos sufriendo los trabajadores culturales en los últimos tiempos".
La obra fotográfica objeto de la polémica parece haber encontrado comprador. Mientras tanto, los catálogos (a 10 euros unidad) se venden como "churros" en el stand de la galería.
Javier Torres
Redactor de Política, trabaja en el Congreso y hace seguimiento de Vox. Anteriormente formó parte de...