La Fiscalía alegó razones falsas para pedir fianza a Trapero
El Ministerio Público ha argumentado para reclamar la garantía, que el exmayor de los Mossos "ocultó reuniones" con Puigdemont, cuando la defensa de Trapero comunicó esos cónclaves por escrito el pasado mes de diciembre
Madrid
La Fiscalía ha informado en una nota a los medios de comunicación, que había solicitado la libertad bajo fianza de 50.000 euros para quien fuera el principal responsable de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, porque “en esta tercera declaración”, se han “conocido detalles importantes que anteriormente ocultó”. “Entre otros”, añade el Ministerio Público, “reuniones previas con el presidente Puigdemont, el consejero de Interior y otros mandos policiales” sobre el referéndum ilegal del 1 de octubre.
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Sin embargo, tal y como ha recordado la defensa de Trapero y ha confirmado la SER, la Fiscalía fue informada de esas reuniones el pasado 18 de diciembre por el propio imputado. La abogada del depuesto mayor de los Mossos presentó aquel día un escrito en el que comunicaba al juzgado de la Audiencia Nacional la existencia de estos cónclaves con Puigdemont y el resto de autoridades mencionadas. Reuniones en las que Josep Lluis Trapero afirma que comunicó a los intervinientes que los Mossos cumplirían los mandatos judiciales y de la Fiscalía para evitar el referéndum, y trasladó, según el texto, la “preocupación” de los mandos policiales por los problemas de orden público que podrían producirse.
El Ministerio Público conocía la existencia del escrito porque informó en contra de las citaciones de varios testigos solicitados por Trapero en el mismo. Trapero comunicó por escrito estas reuniones en diciembre pasado, después de que empeorara su horizonte penal. En sus dos declaraciones previas como imputado pudo hablar de ellas de forma espontánea y no lo hizo.
El sucesor de Trapero le contradice ante la juez
Por su parte, Ferrán López, sucesor de Josep Lluis Trapero al frente de los Mossos d’Esquadra, ha contradicho a su predecesor en su declaración como testigo ante la juez Carmen Lamela, en dos aspectos que los investigadores consideran “muy relevantes”. López ha afirmado que la decisión de enviar a solo dos agentes por cada colegio electoral correspondió a la cúpula de los Mossos, en lugar de al coordinador policial del referéndum, el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos.
Ferrán López, en contra de las afirmaciones de Trapero, ha corroborado que los Mossos mantenían su autonomía y que Pérez de los Cobos, que junto al Fiscal pidió un mayor dispositivo a Trapero, carecía de mando sobre el cuerpo policial catalán.
Trapero siempre ha alegado que si envió a solo dos agentes por colegio, fue porque Pérez de los Cobos no le ordenó que dispusiera un contingente mayor. Pero López confirma que De los Cobos no podía ordenárselo. Solo se lo aconsejó. Es más, según su declaración, Trapero se comprometió a reforzar el dispositivo y al final no lo hizo, obligando a intervenir a la Policía Nacional y a la Guardia Civil.
Además, Trapero mantuvo numerosas comunicaciones con el consejero de Interior, Joaquim Forn, tanto en los días previos a la celebración del referéndum como durante el 1 de octubre, informándole de cómo iban a proceder en la consulta. Trapero ha declarado que estaba obligado a decírselo porque se trataba de su superior jerárquico, pero de nuevo Ferrán López le ha contradicho, al recordar que los Mossos estaban cumpliendo un mandato judicial para el cierre de los colegios, y no tenían por qué informar al consejero de Interior.
López sí que ha corroborado que Josep Lluis Trapero informó a sus superiores que los Mossos debían cumplir la ley y acatar el mandamiento judicial. Pero de nuevo los hechos y las pruebas recabadas desmienten a quien fuera principal responsable del cuerpo policial autonómico catalán, según fuentes jurídicas, porque además de mantener una actitud pasiva y enviar a los colegios electorales un dispositivo inferior al prometido, supuestamente espió los movimientos de los agentes de la Policía y la Guardia Civil, e informó a los organizadores de la consulta de sus movimientos.
Las fuentes jurídicas consultadas coinciden en que la causa está próxima a su finalización, y que la juez Lamela pedirá la apertura de juicio oral contra Josep Lluís Trapero por dos delitos de sedición, sin descartar el de pertenencia a organización criminal.