Rusia ordena una tregua de varias horas en Ghuta tras el ineficaz alto el fuego
La tregua aprobada por Naciones Unidas ha sido ineficaz. Desde que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el sábado la resolución que llama a mantener una tregua de 30 días en Siria para permitir la entrega de ayuda humanitaria, han muerto al menos 21 civiles en Ghuta Oriental, según los Cascos Blancos
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado el lunes una tregua humanitaria en el enclave de Ghuta Oriental, situado en los alrededores de Damasco y controlado por los rebeldes, dos días después de la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU que llamaba a un alto el fuego de 30 días en toda Siria.
Según informa la agencia de noticias rusa Sputnik, que cita al ministro de Defensa ruso, Putin ha ordenado una tregua entre las 9:00 y las 14.00 (hora local). Además, se abrirá un corredor humanitario para permitir la salida de la población civil. La ONU estima que unas 390.000 personas viven sitiadas por las fuerzas sirias en este enclave, objeto de una intensificación de los bombardeos aéreos y terrestres desde el pasado 18 de febrero que ha dejado más de 500 muertos en los últimos días.
Asimismo, según la citada fuente, el presidente ruso ha propuesto la creación de corredores humanitarios para los sirios atrapados en la zona de Rukban, en la frontera con Jordania, y la creación de una comisión de evaluación humanitaria internacional sobre la situación en Raqqa, antigua capital del 'califato' de Estado Islámico.
Hasta el momento, la tregua aprobada por Naciones Unidas ha sido ineficaz. Desde que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el sábado la resolución que llama a mantener una tregua de 30 días en Siria para permitir la entrega de ayuda humanitaria, han muerto al menos 21 civiles en Ghuta Oriental, según los Cascos Blancos. Los ataques han dejado diez personas muertas en Duma, cinco en Rihan y otra en Harasta, según han señalado los Cascos Blancos. Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha señalado que uno de los ataques, el que ha tenido lugar en Duma, ha acabado con la vida de nueve miembros de una misma familia.
A la ofensiva lanzada por el presidente sirio Bashar Al Assad y sus milicias afines se ha sumado el lanzamiento de proyectiles desde el reducto insurrecto de Ghuta hacia Damasco. En este sentido, los rebeldes han dicho que responderán si son atacados por el régimen assadista. Mientras, el Gobierno sirio ha dicho que el alto el fuego pactado no incluye acciones contra lo que denomina "terroristas", término que emplean de forma habitual y en el que engloban a las milicias rebeldes y a los grupos radicales islamistas.
Ataques con gas cloro
Además, las autoridades sanitarias en Ghuta Oriental informaron a última hora del domingo de que varias personas habían presentado síntomas acordes con la exposición a gas de cloro, tras una explosión y un niño había muerto.
Desde Rusia han negado tener alguna responsabilidad y lo han calificado como una provocación preparada "por los que mantienen como rehenes a los civiles", en referencia a los grupos insurrectos que permanecen en esta región próxima a Damasco.
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha advertido el lunes de que está en marcha una nueva "campaña de desinformación" sobre Siria, en este caso para boicotear la tregua pactada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Lavrov ha dado una rueda de prensa en la que se ha referido a una noticia publicada en las últimas horas con los Cascos Blancos --un grupo de defensa civil sirio-- como fuente que señala a Rusia como responsable de un ataque con gas de cloro perpetrado el domingo en el suburbio de Ghuta Oriental. "En algunos medios (...) difunden ya desinformación sobre el uso de cloro en Ghuta Oriental", ha dicho y ha acusado a los Cascos Blancos de esta "falsa noticia", al tiempo que ha augurado que también podría llegar información similar de otra fuente que ha cuestionado: el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha criticado en otra rueda de prensa que "los terroristas en Ghuta Oriental no han depuesto las armas", por lo que todavía se vive "una situación muy tensa" en el enclave opositor. "Retienen a los civiles como rehenes", ha denunciado. "Ha llegado el momento de frenar este infierno sobre la tierra", ha defendido el lunes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
El sábado, el Consejo de Seguridad del organismo, con Rusia incluida, aprobó la resolución reclamando una tregua de un mes y aunque la intensidad de los bombardeos ha disminuido desde entonces, aún así ha dejado al menos dos decenas de muertos, según el Observatorio. La tregua está concebida para todas las partes en todo el territorio sirio, a excepción de Estado Islámico, Al Qaeda y sus afiliados, contra quienes la ONU ha autorizado mantener la ofensiva militar. Sin embargo, Turquía defiende que también deja fuera su campaña en Afrin contra las milicias kurdas, a las que Ankara considera terroristas.
Ofensiva turca
De hecho, el Ejército turco ha desplegado el lunes a sus fuerzas especiales en esta localidad al Norte del país, iniciando así una nueva fase de la ofensiva lanzada sobre esta región de Siria contra los grupos terroristas que operan en la frontera común, entre los que cuenta a las milicias kurdas.
El viceprimer ministro turco, Bekir Bozdag, ha anunciado el despliegue de las fuerzas especiales de la Policía "para preparar la nueva batalla que se acerca". Estos efectivos se encargarán de las localidades que ya han sido 'liberadas', de acuerdo con la agencia de noticias Dogan. El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan puso en marcha el 20 de enero la 'Operación Rama de Olivo' para limpiar la frontera de terroristas, entre ellos las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, a las que equipara con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado una organización terrorista por Turquía, la UE y Estados Unidos.
Esta campaña militar amenaza con enfrentar sobre el terreno a Turquía y Estados Unidos, ya que la Casa Blanca apoya a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de milicias árabes y kurdas que incluye a las YPG y que ha sido clave para derrotar a los terroristas de Estado Islámico.
De acuerdo con el balance ofrecido por el Gobierno turco, desde entonces un total de 2.059 milicianos de las YPG, del PKK y de Estado Islámico han sido "neutralizados". Además, han "liberado" 113 localidades, la última ha sido la de Karmanluk este mismo fin de semana. Por otra parte, los disparos de artillería por parte de los rebeldes han dejado 36 muertos y varios heridos en Damasco y las zonas rurales cercanas en los últimos cuatro días, según ha indicado a Reuters Zaher Hajjo, un responsable sanitario del Gobierno.
En Ghuta Oriental, la población está aprovechando la calma relativa para aprovisionarse, ha contado Moayad Hafi, un rescatista que se encuentra en el enclave. "Hay menos bombardeos en comparación con los últimos días. Los civiles se apresuran a salir de sus refugios para conseguir comida y regresar rápidamente ya que los aviones siguen el aire y pueden atacar en cualquier momento", ha contado a Reuters en un mensaje de voz.