Diez factores que pueden decidir el duelo directo entre Barcelona y Atlético

1. El fondo de armario de Valverde

Madrid

Hay una gran diferencia entre los dos equipos. Mientras que el Cholo cada vez cuenta con menos jugadores, Valverde tiene un catálogo de estrellas envidiable. Eso hace que sus posibilidades sean tan amplias que en ocasiones hacer un once blaugrana parezca un Sudoku. Aunque lo normal parece ser ver un trío formado por Busquets, Rakitic e Iniesta, siempre hay una posibilidad de que entren los Paulinho o Coutinho haciendo incluso de que tres en el centro del campo se pase a cuatro. O que el propio Coutinho forme parte del tridente junto a Messi y Luis Suárez. O que lo haga Dembélé. Lo que está claro es que el Barcelona tiene argumentos para sorprender a Simeone si cree que por ahí pasa su victoria este domingo.

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2. El momento del Atlético

El conjunto rojiblanco es el equipo del momento en el fútbol español. Los de Simeone llevan ocho victorias consecutivas y desde la llegada de Diego Costa es un equipo más temible todavía. En la Liga ha ganado sus últimos seis encuentros (3-0 a Las Palmas, 1-0 al Valencia, 0-1 al Málaga, 2-0 al Athletic, 2-5 al Sevilla y 4-0 al Leganés), lo que le hace acudir al Camp Nou como un candidato serio a la victoria final en este campeonato de Liga. No hay que olvidar que en la jornada 20 estaba a 11 puntos de los azulgranas. Una victoria el Barcelona le dejaría a dos con solo un tercio de la Liga por delante.

3. El eterno Messi

El argentino siempre es el factor decisivo de cualquier partido en el que participa. Contra el Atlético de Madrid lo ha sido muchas veces aunque este año, en la única ocasión en la que se ha medido a los rojiblancos, no logró batir a Oblak. El tanto blaugrana en el 1-1 de la ida en el Wanda Metropolitano lo hizo Luis Suárez. Como anécdota cabe destacar que el último año en el que el argentino no logró un gol ante los rojiblancos el título de Liga fue para los de Simeone.

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4. Griezmann asusta

Siete goles en dos partidos (tres al Sevilla y cuatro al Leganés). Solo ese dato dice el estado de forma del jugador francés que este año tardó en encontrar su mejor nivel pero que ahora parece desatado. Solo en 2018 lleva 13 goles. Desde la llegada del hispano-brasileño Diego Costa el 7 se ha quitado la responsabilidad de ser el referente del equipo en punta y eso le ha permitido ser más decisivo todavía, apareciendo desde cualquier lado y participando más en el juego. Su último gol al Barcelona es el que hizo en el Calderón en la ida de semifinales de la Copa del Rey del año pasado, en la que el equipo blaugrana se impuso 1-2.

5. El espíritu de 2014

Todos los seguidores rojiblancos recuerdan aquella visita al Camp Nou del 17 de mayo de 2014 en la que se llevaron el título de Liga gracias a un tanto de Diego Godín que empataba el gol inicial de Alexis Sánchez. En un deporte en el que las sensaciones cuentan tanto sin duda muchos jugadores se dejarán llevar por las que les evoca ese recuerdo. De los jugadores que estaban en aquel partido y todavía forman parte de la plantilla rojiblanca son Juanfran, Filipe Luis, Gabi, Koke, Diego Costa, el técnico Diego Pablo Simeone y, como no, el propio Godín.

6. La asignatura pendiente del Cholo

Siempre se le recuerda a Diego Pablo Simeone que no ha sido capaz de ganarle un encuentro de Liga al Barcelona desde que está al frente del Atlético de Madrid. Ese dato oculta que un empate le hizo campeón en el Camp Nou y que en dos ocasiones eliminó a los azulgranas de la Champions gracias a sendas victorias en el Vicente Calderón. En cualquier caso, lograr una victoria ante este rival es una asignatura pendiente para el argentino. De quitarse la espina en esta ocasión, el técnico se acercaría a otro mano a mano con el Barcelona por el título como el que vimos en la campaña 2013-14.

7. El bache del Barcelona

Líder en la Liga, finalista de la Copa y con un resultado nada malo para plantarse en los cuartos de final de la Champions. Pero los resultados no están siendo del todo buenos en las últimas semanas para el conjunto de Ernesto Valverde. En 2018, su dinámica en el cómputo de todas las competiciones es clara: victoria, empate, victoria, empate... Cuatro triunfos y cuatro empates de forma alterna. Los pinchazos que le han hecho perder confort en el liderato de la Liga son los empates en Cornellà, en casa ante el Getafe y en su visita a Las Palmas. Según esa racha, le tocaría ganar al Atlético, pero es evidente que el fútbol no funciona a base de esas reglas de tres.

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8. La estrechez del marcador

En las últimas temporadas, los partidos entre Barcelona y Atlético se han caracterizado por una enorme igualdad. Salvo escasas excepciones (un 3-1 para el Barça en la Liga y un 2-0 para los rojiblancos en las Champions) todos se han resuelto con una diferencia de un gol a favor de uno de los equipos o con un empate. De hecho, hay que remontarse a 2012 para encontrar un partido con más de dos goles de diferencia. Se trata del 4-1 que logró el Barcelona en un encuentro de la jornada 16 de la Liga. En aquella ocasión, el banquillo del equipo blaugrana estaba ocupado por Tito Vilanova.

9. El papel de Gil Manzano

Si siempre se habla de los árbitros, la polémica protagonizada por Mateu Lahoz en el partido entre la UD Las Palmas y el Barcelona hace que el colegiado del Barça-Atlético, Jesús Gil Manzano, vaya a tener todavía más presión. El árbitro del comité extremeño, además, ha pitado este año dos veces al Barcelona y una al Atlético. Curiosamente, ha dirigido los dos partidos de los de Valverde ante el Espanyol (5-0 en el Camp Nou y 1-1 en Cornellà). A los rojiblancos los pitó en el 1-0 de la Liga contra el Alavés en el Wanda Metropolitano.

10. El factor de desempate

A efectos de la clasificación, el equipo que gane este domingo en el Camp Nou tendrá una ventaja doble respecto a su rival, ya que contará con el factor de desempate a su favor en caso de que los dos equipos acaben el campeonato con los mismos puntos. El 1-1 de la ida hace que deba tenerse en cuenta este factor en el segundo partido liguero entre los dos equipos. El que se imponga tendrá cuatro puntos en sus enfrentamientos directos frente a uno del rival. Si vuelve a haber empate, el campeonato se decidiría por la diferencia de goles de cada uno.