La espina clavada de Diego Costa con el Camp Nou
La última vez que el delantero de Lagarto jugó en el estadio azulgrana se marchó con una sensación muy agridulce
Madrid
Ha pasado algo menos de cuatro años de aquel 17 de mayo de 2014 en el que el Atlético de Madrid logró sacar un empate del Camp Nou (1-1) y proclamarse campeón de Liga.
Pero hubo un futbolista del conjunto rojiblanco que no se marchó tan contento como los demás. Y ese fue Diego Costa. El delantero de Lagarto fue titular, pero en los primeros minutos del partido tuvo que retirarse por lesión.
Aquel día Costa se marchó llorando al banquillo al no poder seguir en un encuentro absolutamente decisivo de cara al título. Lo bueno para él es que, seguramente, más tarde terminaría llorando de alegría al ser campeón de Liga.
Tres años y casi 10 meses después, Diego Costa vuelve al Camp Nou en perfectas condiciones y con ganas de colocar a su equipo a tan sólo dos puntos del liderato.
Además, la pantera hispano-brasileña busca también sacarse otra espina de encima con los culés: marcarles un gol, pues el Barcelona es uno de los pocos equipos a los que nunca le ha hecho un tanto.