El gas que envenenó al ex espía ruso
Centenares de agentes, detectives y oficiales forenses junto a analistas están investigando los últimos pasos de Skripal y su hija para establecer el origen del gas que les ha dejado en estado crítico en un hospital de Londres
Londres
El intento de asesinato del que fuera espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, habría tenido como elemento protagonista un gas nervioso. Ambos se encuentran en estado crítico en un hospital después de haberse desvanecido en el centro de Salisbury el domingo. Además de ellos, hay un policía afectado, pero se encuentra estable y consciente dentro de la gravedad y en cuidado intensivos. Los servicios de contra terrorismo están trabajando para establecer el origen del gas nervioso mientras que el Secretario de Interior del gobierno de May, ha dicho que este ataque ha sido un intento de asesinato cruel y público.
El gobierno británico tiene una amplia investigación abierta para esclarecer los hechos, pero se niega a especular si el gobierno Ruso está involucrado de algún modo con los hechos. Quieren que las declaraciones se basen en hechos y no en rumores, aunque el ministro de exteriores Boris Johnson, ayer advertía de las consecuencias nefastas que tendría si se confirman las sospechas.
Cientos de detectives y oficiales forenses junto a analistas, están investigando diferentes lugares que el espía ruso Skripal y su hija habrían visitado. El caso de este espía ruso que actualmente era espía para los británicos y trabajaba para los servicios de inteligencia del MI6.
El gas utilizado podría ser o bien gas Sarin, que ha sido el que se ha usado en Siria, y en el ataque al metro de Toquio en el 95 o bien la variante VX, el gas nervioso usado para matar al medio hermano del líder de Korea del Norte en Malasia el pasado año. Esta última opción es la menos viable.
Skripal de 66 años, era un coronel de la inteligencia militar rusa que fue sentenciado a 13 años de cárcel por pasar secretos rusos al MI6 y se le dio asilo y refugio en el Reino Unido en el 2010 como parte de la política de intercambio de espías. Se sabía que su hija de 33 años había visitado un par de pubs y restaurantes el domingo por la tarde antes de producirse el desvanecimiento.
Recordar que en el caso del ex espía ruso Alexander Litvinenko que fue envenenado con polonio radioactivo 210 en Londres en el 2006, se subsanó con una investigación en la que se decía que su muerte probablemente fue llevada a cabo con la aprobación del presidente Putin.