Trabajar después de la jubilación

Madrid

José Antonio Herce, economista y ex profesor de la Complutense, un experto en materia de pensiones, se hizo autónomo a los 65 para poder seguir trabajando. Hoy despliega una actividad casi frenética, escribe, imparte clases y conferencias. Se implica, además, con distintas ONGs, organizaciones como MYMO que defiende el derecho a seguir creando a todas las edades. Yo, nos cuenta, “no me creo esa tiránica barrera de la edad de jubilación que se impuso hace más de cien años cuando se inventaron los sistemas de Seguridad Social. Yo no quiero dejar de hacer cosas ni dejar de generar recursos, si la ley me lo permite”.

Seguir aportando, sentirse útil, mantenerse activo, conservar una vida social, son, además de las económicas, las principales motivaciones de quienes han decidido acogerse a la jubilación activa. Son beneficios individuales, personales, pero están también los beneficios para un sistema, el de las pensiones, que necesita sumar más cotizaciones y restar menos de la caja. Según José Antonio Herce la menor aportación es a las cotizaciones porque los pensionistas contribuyen, nos dice, “poquito, sólo con un 8%”. En cualquier caso, muchos ochos sumados pueden hacer un pico. Sigue este economista explicando que la aportación a través de impuestos es mucho mayor. “Tanto los asalariados como los autónomos, estamos generando el pago de nóminas o declarando ingresos profesionales que pagan el IVA, el impuesto de sociedades y el IRPF. Pero los grandes beneficios, añade, es que el sistema deja de pagar el 50% de las pensiones a esos mayores que siguen trabajando. “Yo, personalmente, le estoy dando al sistema 20.000 euros cada año porque cobro la mitad de la pensión que me corresponde”.

La mayoría de las personas que siguen trabajando cumplidos los 65 son autónomos, es raro que una empresa decida mantener en su nómina a una persona que ya ha entrado en la edad de jubilación. Sin embargo hay excepciones. María José Contreras es comercial del Grupo Inmobiliario Delta, tiene 68 años, hace tres, cuando llegó la hora de jubilarse decidió hablar con el Presidente de la empresa. “Hablé con él, le comenté que quería seguir trabajando, y me dijo que ningún problema, fui a la seguridad social, preparamos todos los papeles y aquí estoy”. Cuando le pregunto los motivos de su decisión la respuesta es inmediata” Soy viuda, estar en casa no me apetecía mucho, estoy cómoda en el trabajo, me consideran… y además están las razones económicas. Ahora percibo mi salario y el 50% de la pensión lo que me permite tener un colchón para cuando sea más mayor no tener que depender para nada de mis hijos”.

Cristino Jiménez es director de expansión en el Grupo Delta. En mi caso, nos cuenta, fue la empresa la que me propuso que continuara trabajando. Las razones por las que decidí seguir no son, afortunadamente, económicas, “simple y llanamente romper con una etapa de tanto tiempo de trabajo es una decisión que cuesta y más si cuentan contigo y estás implicado en un proyecto”. Como decíamos una rareza en un país donde la discriminación por edad, aun siendo inconstitucional, se ha instalado en el mercado laboral. Prácticamente en todos los ERES ejecutados durante la crisis el corte por edad fue lo que decidió la salida de unos y no de otros trabajadores.

La posibilidad de que los  jubilados sigan trabajando no es del gusto de todos. Son muchos los que consideran que están robando el puesto de trabajo a gente más joven. Es José Antonio Herce, autónomo, jubilado y experto en el tema quien defiende de forma contundente su derecho a seguir trabajando. “Los que piensan eso se equivocan radicalmente. Lo que yo sé hacer, y perdóneme la inmodestia, no lo sabe hacer ningún joven. Pero es que lo que muchos jóvenes saben hacer yo tampoco podría hacerlo”. “Lo que yo hago no lo puede hacer un joven. Es más, añade, es en los países donde el paro juvenil es menor o inexistente donde hay mayor número de jubilados trabajando. Tras escuchar esta afirmación de José Antonio Herce hemos recopilado los datos que la sustentan. En el reino Unido con un paro de 4'4% hay un alto porcentaje de personas de más de 65 trabajando, más del 34%. En Suecia con un 6'5% de paro trabajan el 32% de los que están en edad de jubilarse. En España estamos a la cola de Europa, menos del 7% de los mayores de 65 sigue trabajando y el paro supera el 16% .

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