El sistema de calificación ciudadana al estilo 'Black Mirror' llega a China

Madrid

El pasado mes de octubre, The Washington Post adelantaba que hasta ocho compañías privadas habían comenzado a desarrollar bases de datos para recopilar información de todo tipo de los ciudadanos chinos. Todo ello con el objetivo de implementar, en un futuro cercano, un sistema de calificación ciudadana basado en la confiabilidad.

Un sistema, que recuerda al que pudimos ver en el capítulo 'Nosedive' de 'Black Mirror', mediante el que el Gobierno pretende premiar o penalizar a sus ciudadanos en base a su comportamiento. Ahora, la agencia de noticias Reuters adelanta que esta plataforma, que ha sido bautizada como 'Crédito Social', llegará el próximo 1 de mayo, aunque no estará disponible en su versión final hasta 2020.

Así funcionará el 'Crédito Social' en China

Este sistema, que tiene como objetivo informar sobre el nivel de confianza que posee cada persona, determina la puntuación de cada ciudadano a través de un algoritmo. Un algoritmo que analiza las calificaciones sociales, políticas, legales, financieras y crediticias de cada individuo para determinar si es una persona es confiable o no.

Entre otras cosas, este sistema recolectaría multas de tráfico, retrasos con los pagos de impuestos e incluso las compras que lleva a cabo cada individuo. Aquellas personas con una puntuación baja tendrán que lidiar con sanciones y restricciones por parte del Gobierno. Por otro lado, aquellos que cuenten con una puntuación alta obtendrán beneficios como la posibilidad de alquilar coches o bicicletas sin la necesidad de dejar un depósito o incluso acceder a colas preferenciales en distintos establecimientos.

Las personas con baja calificación no podrán viajar en tren o en avión

Según las declaraciones recientemente publicadas por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma en su página web, a partir del primero de mayo, aquellos ciudadanos chinos con una baja puntuación en el sistema de 'Crédito Social', correrán el peligro de que se les prohíba comprar billetes de tren o avión durante un año.

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La Comisión recoge que aquellas personas que han cometido actos delictivos durante el último año entrarán directamente en esta prohibición. También aquellas que hayan difundido información falsa sobre terrorismo, los que hayan causado problemas en algún vuelo, quienes hayan intentado colarse en algún avión o a los que hayan pillado fumando en el tren. Un año más tarde, el individuo se sometería a una revisión de calificación para determinar si se le levanta la prohibición o si se le amplía por otro año más.