La ministra que puede hacer caer al gobierno noruego

Madrid

Sylvi Listhaug ocupa la cartera de Justicia en el Gobierno de centro derecha que ejerce en Noruega con Erna Solberg como primera ministra. Listhaug pertenece al partido del Progreso, de tinte populista y es bien conocida por los noruegos y los periodistas, porque suele acaparar titulares por sus salidas de tono, sus actos llamativos o sus convocatorias extraordinarias.

Quizás alguno de ustedes recuerde las fotos de una ministra noruega vestida con un traje de seguridad lanzándose desde un barco en el Mediterráneo al agua para experimentar de primera mano qué sentían los refugiados que trataban de cruzar el mar y llegar a Europa.

Ahora el motivo de la polémica que le ha llevado a enfrentarse a una moción de censura son unos comentarios que ha colgado en su red social de Facebook en los que acusa al partido laborista, actualmente en la oposición, de "favorecer los derechos de los terroristas" por encima de la seguridad nacional.

Cuando era ministra de Integración una de sus perlas para la comunidad musulmana fue: "Aquí comemos cerdo, bebemos alcohol y mostramos nuestro rostro".  Añadiendo que "aquellos que vienen a Noruega deben adaptarse a nosotros y no nosotros a ellos. Deben cumplir los valores, leyes y regulaciones noruegAs". 

A esto hay que sumar que apenas hace una semana publicaba en esa misma red social la imagen de unos partisanos de Al Shabab, (definido como la marca de Al Qaeda en Somalia) con un escrito también dirigido a los laboristas: "los derechos de los terroristas más importantes que la seguridad de la nación". Y todo porque los laboristas y los cristiano demócratas habían echado para atrás su proposición no de ley para que los acusados de terrorismo perdieran o se les quitara la nacionalidad noruega sin necesidad de ir a juicio ni pasar por los tribunales.

Ese mismo día, en que la ministra hacía esos comentarios, se estrenaba la película Utoya, relativa a la matanza del 2011, cuando un individuo perpetró la masacre más grande del país provocando 77 víctimas, la mayoría de las juventudes laboristas.

Hartos ya de improperios, acusaciones directas y veladas, los laboristas indignados han decidido actuar. Retiró el post pero en vez de pedir disculpas, justificó la retirada alegando que la fotografía que acompañaba al texto tenía derechos de autor. Fue la primera ministra la que pidió disculpas en nombre del gobierno por quien se pudiera sentir herido.

Listhaug compareció en una sesión parlamentaria y dijo que sus palabras no significaban que el partido laborista pusiera en peligro la seguridad del país, sino que no coincidían en el método usado.

Los partidos de izquierda se han unido en la moción de censura contra la coalición conservadora de gobierno. Ahí también ha habido sus críticas, y culpan a la primera ministra de haber dado demasiadas alas, libertad y poder a los del partido del progreso. Así pues, si este martes cae el gobierno tras esa moción, habría que retrotraerse al 1963 para encontrar un caso similar y habría que esperar hasta el 2021 para convocar elecciones, porque no existe la figura de elecciones anticipadas en el sistema noruego. Sería la propia Erna Solberg la que tendría que intentar formar gobierno de nuevo y lo tiene difícil si los cristianodemócratas dejan de apoyarla.