Muere 'Sudán', el último rinoceronte blanco del mundo

Madrid

'Sudán' fue sacrificado ayer. El último rinoceronte blanco macho del norte del mundo no pudo superar la enfermedad que venía sufriendo desde hace varias semanas. Según informó la reserva natural keniana de Ol Pejeta, donde vivía desde 2009, "su enfermedad empeoró significativamente en las últimas 24 horas, era incapaz de ponerse de pie y lo estaba pasando muy mal".

A finales de 2017, el rinoceronte se recuperó de una infección en su pata derecha pero esta vez, el equipo veterinario del zoológico checo Dvur Králové y el Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) no pudieron hacer nada por él y decidieron someterlo a eutanasia para que 'Sudán' no sufriese más.

Según ha informado Ol Pejeta, 'Sudán' estaba siendo tratado por complicaciones relacionadas con la edad que le condujeron a "cambios degenerativos en los músculos y los huesos" así como por "heridas cutáneas". "Fue un gran embajador de su especie y será recordado por el trabajo que hizo para crear conciencia global de la difícil situación que enfrenta, no solo a los rinocerontes, sino también a miles de otras especies que se enfrentan a la extinción", lamentaron.

Sobrevivió a su extinción

'Sudán' será recordado por su "memorable y inusual vida": contribuyó significativamente a la supervivencia de su especie engendrando a dos hembras y también consiguió sobrevivir de su extinción en los años 70. Fue entonces cuando fue trasladado a un zoológico en la República Checa pero consiguió volver a África en el final de su vida, a una reserva natural situada en Laikipia, en el centro-oeste de Kenia. 

La caza furtiva de este tipo de animales colaboró a su inminente extinción debido a sus codiciados cuernos que cuentan con supuestas propiedades curativas y afrodisíacas y por los que se pagan precios superiores al oro en el mercado asiático. Esto provocó una extrema seguridad sobre 'Sudán' por lo que el rinoceronte era custodiado por dos guardias armados durante 24 horas 

Sin "suerte en el amor" pero con esperanza 

A sus 45 años, nacido en 1973 en el país que dio lugar a su nombre, 'Sudán' vivía junto a dos hembras, sus dos hijas Najin y Fatu, pero su avanzada edad hizo muy difícil que estos dos ejemplares quedasen embarazadas para poder continuar con la especie del rinoceronte blanco.

Incluso hace un año, buscó novia en Tinder sin mucha fortuna. En su perfil, la biografía decía: "Soy único en mi especie. No, en serio. Soy el último rinoceronte blanco del planeta. No quiero adelantarme, pero el futuro de mi especie depende de mí. Funciono bien bajo presión. Me gusta comer hierba y relajarme en el barro".

La iniciativa se creó con el fin de recaudar fondos para perfeccionar la tecnología de la fertilización in vitro. La reserva informó de que consiguió extraer "material genético" de la criatura, lo que "da esperanza a futuros intentos de reproducir la especie de rinoceronte blanco a través de técnicas genéticas avanzadas".