Trump aprueba unos presupuestos insuficientes para construir el muro y que excluyen a los dreamers

Washington

A menos de 24 horas de un nuevo cierre de gobierno y con un acuerdo entre republicanos y demócratas encima de la mesa, Donald Trump ha amenzado con vetar los prespuestos, desatando la confusión e indignación en el Capitolio. Finalmente, en una declaración pública, y después de asegurar que no se ha leído las 2.200 páginas del texto, ha dicho que aprobará el proyecto de ley que da a su administración una liquidez de 1,3 billones de dólares hasta el 30 de septiembre por una cuestión de “seguridad nacional”.

El texto recoge algunas de las exigencias de Trump, como un aumento de 66.000 millones de dólares en defensa con respecto al año anterior pero deja fuera otras vitales para él, como el presupuesto de 25,000 millones de dólares que exige para reforzar la seguridad en la frontera con México, es decir, para construir su “grande y bonito” muro.

Los presupuestos contemplan un gasto de 700.000 millones de dólares, según el presidente, la mayor inversión en defensa de la historia, que va a hacer que Estados Unidos tenga “un ejército muy superior al de cualquier país del mundo”. Para el resto de agencias nacionales el gasto será de 591.000 millones de dólares.

El presupuesto incluye 1.600 millones de dólares para reforzar la seguridad en la frontera con México, una partida muy inferior a la que Trump pide. “No estoy contento”, dice Trump, “necesitamos el muro para proteger la frontera, por seguridad nacional, para detener el tráfico de drogas y frenar la inmigración ilegal”. El texto limita la construcción del muro que se puede levantar en la frontera así que se destinará a reforzar las bardas que ya existen.

Los perdedores en estas negociaciones han sido los “dreamers”. Los demócratas querían vincular la aprobación de los presupuestos a la regularización permanente de los 800,000 jóvenes pero Trump ha rechazado todas las propuestas que le han presentado. Incluida la financiación casi total del muro a cambio de la legalización inmediata de estos jóvenes, que llegaron a este país sin documentos siendo niños. Finalmente los demócratas han apoyado una financiación que no dice ni una palabra sobre ellos dejando su futuro, de momento, pendiente de una decisión judicial.