El último tren del 'Expreso'

El Real Madrid ha viajado este viernes a Las Palmas sin Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Isco, Kroos ni Marcelo. Tampoco ha entrado en la lista Dani Carvajal, que cumple ciclo de tarjetas amarillas. Quien sí jugará es Gareth Bale, que después de una muy buena semana con su selección tendrá la oportunidad de demostrar contra el equipo entrenado por Paco Jémez.

Cuando Bale llegó al Real Madrid se esperaban grandes cosas de un joven jugador que venía de salirse en la Premier, justamente etiquetado como uno de los mejores jugadores de Gran Bretaña. Sin embargo, casi cinco años más tarde todavía no ha conseguido estar a la altura de las esperanzas y finalmente la confianza de Zidane en él se ha desplomado. Por primera vez desde que el francés cogiera las riendas del Madrid, Bale, sin lesión, no ha sido de la partida en alguno de los partidos más importantes de la temporada, como los dos contra el PSG, donde primero se decantó por el rombo con Isco y en la vuelta por el 4-4-2 de la mano de Asensio y Lucas Vázquez. Olvidada parece aquella BBC que Zidane aseguraba en sus primeras ruedas de prensa alinearía siempre que estuviera disponible.

En este ambiente, la salida con su selección le ha sentado de maravilla, marcó tres goles en la victoria de Galés a China (0-6). No estuvo tan fino contra Uruguay y no pudo hacer nada para evitar la derrota por la mínima, pero vuelve con la confianza de haber sido importante de nuevo.

Con las bajas de Isco y Cristiano Ronaldo, el de Cardiff tendrá la responsabilidad del ataque del Real Madrid contra Las Palmas a tres días vista del partidazo contra la Juventus, para el que se le espera en el banquillo. Sin embargo, una gran actuación mañana podría hacer que el galés volviese a entrar en la mente de Zidane a la hora de configurar las alineaciones de los partidos clave.

Ha llegado a Madrid con 150 minutos en sus piernas, además del consiguiente jet lag del vuelo desde la ciudad china de Nanning, pero las oportunidades llegan cuando llegan y, a dos meses de acabar la temporada, no es fácil imaginar una más idónea que la de este sábado.