Más dinero para Cultura

Madrid

Si bien es cierto que el gasto cultural total previsto por el gobierno para este año alcanza los 838 millones de euros en la suma de todos todas las partidas de cada uno de los ministerios, el presupuesto que va a manejar la Secretaria de Estado de Cultura llega a los 569 miilones, lo que supone un incremento respecto al año anterior que no llega por décimas al 5%.

Los aumentos porcentuales más fuertes son los que benefician a la partida de protección del patrimonio histórico, que alcanza el 75%, aunque la cantidad dedicada tan sólo alcance a los 8'3 millones de euros.

El dinero destinado al Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música ofrece unas subidas modestas ya que rondan el 1%. Para música y danza, los presupuestos que aún deben sere estudiados por el Parlamento destinan 101 millones de euros mientras que para teatro, la cantidad se queda justo en la mitad, en los 51 millones.

También es mínima la subida de las partidas destinadas al cine. Para el ICAA, casi 71 millones para el Fondo de protección a la cimenatografía. Sucede en unos presupuestos en los que se fija la rebaja del IVA del cine, que del 21% baja al 10%, que aún así son dos puntos porcentuales superior al que gozaba la industria en 2012, justo antes de que el gobierno popular lo subiera.

De las cuentas presentadas, se puede deducir que se reducirá drásticamente la aportación española al fondo europeo Euroimages, que apoyo la coproducción y difusión de películas europeas. También sufrirá un recorte importante el Observatorio Audiovisual Europeo.

Los museos nacionales disfrutarán de más dinero este año, si las cuentas presentadas por Hacienda salen indemnes del trámite parlamentario. Quien más se beneficiará será el museo del Prado, con un aumento del 7'6% de sus fondos hasta alcanzar los 50 millones de euros. El Reina Sofía ve como sus cuentas crecen hasta los 40 millones.

En la política de fomento de la lectura, el Gobierno mantiene su apuesta aunque reduce al mínimo los fondos destinados a familias y a entidades sin ánimo de lucro.

Por último, se consigna una drástica reducción de los fondos dedicados a las fundaciones y asociaciones vinculadas a los partidos políticos y que estos destinan, por ejemplo, a la redacción de informes y a sus publicaciones.