Lamela propone juzgar a Trapero por sedición y organización criminal
Al contrario que en el Supremo la jueza de la Audiencia Nacional descarta acusar al mayor de los Mossos y al resto de investigados en la causa por rebelión
Josep Lluis Trapero, el Mayor de los Mossos. / EFE
Madrid
La juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, propone juzgar al depuesto mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, por dos delitos de sedición cometidos el 20 y 21 de septiembre y el primero de octubre, y uno de organización criminal.
A sus jefes, el exdirector de la policía autonómica Pere Soler, y el exsecretario general de Interior, César Puig, les atribuye uno de sedición cometido durante el referéndum del 1-O, y otro de organización criminal; y a la intendente Laplana uno de sedición.
Más información
La juez Lamela marca de esta forma distancias con el Tribunal Supremo, que acusa a los políticos del procés de un delito más grave: rebelión. La magistrada no aprecia la comisión de este tipo delictivo en sus encausados, a pesar de que según la hoja de ruta independentista, Trapero se encontraba en el comité ejecutivo del procés y la Fiscalía le ha situado como “eje central” de la estrategia separatista.
Quince años de condena
Las penas para la sedición son sensiblemente inferiores a la rebelión. Con la acusación de Lamela, Trapero se enfrentaría a un máximo de 15 años aunque lo normal es que no sobrepasase una petición de condena de 10 años. Con la rebelión, podría enfrentarse a una pena de 25 años de cárcel.
Fuentes del Tribunal Supremo, consultadas por la Cadena SER (informa Pedro Jiménez), consideran que esta decisión no condiciona la investigación que sigue en marcha en el alto tribunal bajo la dirección del juez, Pablo Llarena, por un presunto delito de rebelión. Estas fuentes subrayan que lo importante no es cómo califique penalmente los hechos Carmen Lamela sino la de las acusaciones, especialmente, la posición de la Fiscalía que sigue manteniendo la comisión del delito de rebelión que se puede alegar ante un hipotético recurso ante el Tribunal Supremo que será quien tenga la última palabra.
