Trump, a Rusia: "Prepárate, que vendrán misiles bonitos, nuevos e inteligentes"

Madrid

El presidente norteamericano dijo el lunes que en 48 horas habría tomado una decisión sobre qué hacer en Siria, después de que se produjera un bombardeo con gas que mató a decenas de civiles (la mayoría niños) en una de las localidades asediadas donde resistían rebeldes opositores al régimen de Al Assad, en la región de Duma.

Este miércoles, el presidente norteamericano ha dicho en su cuenta de Twitter, que a pesar de las amenazas rusas de que derribarán cualquier misil que sobrevuele territorio sirio, "llegarán los misiles, que son nuevos, chulos y efectivos". Ha añadido además en la red social un mensaje a los rusos: “no deberíais ser socios de los que matan con gas como animales y disfrutan viendo morir a su gente”.

Donald Trump también ha comentado que la relación con Rusia es peor que nunca, incluida la época de la Guerra Fría. "No hay razón para esto", dice Trump y pregunta a Moscú "si acabará con esta guerra armamentística".

La respuesta al ataque en Duma

Tras aquellas impactantes imágenes de niños y adultos ahogándose por la acción de un gas y la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU donde no se dilucidó nada porque Rusia forma parte de los miembros permanentes y veta cualquier resolución al respecto, los presidentes de Francia y de Estados Unidos, que forman parte de la ofensiva internacional para defenestrar el terrorismo islámico en Siria e Irak, anunciaron medidas si se confirmaba que Siria estaba detrás del bombardeo con gas.

En el proceso de analizar las responsabilidades, Trump dijo que estaba en conversación permanente con Macron, también la primera ministra británica Theresa May ha participado en alguno de estos contactos, y que habría una respuesta contundente en las próximas 72 horas. Esa respuesta podría traducirse en bombardeos específicos contra plantas militares sirias desde donde supuestamente salió el gas con el que se bombardeó a las zonas civiles.

Entre medias, se habría producido un bombardeo a un hangar sirio, desde donde despegaron los aviones que llevaban el gas. Los sirios dicen que ha sido Israel, pero desde Tel Aviv callan.