Casi 200 menores quedan huérfanos por la violencia de género
7 de cada 10 mujeres asesinadas por violencia machista tenía hijos menores de edad. Desde el año 2013, un total de 194 niños han perdido a su madre por un crimen de género. Ninguno cobra la pensión total que se pide en el pacto de estado
Los huérfanos olvidados de la violencia de género.
Madrid
Son los datos que constan en el Segundo informe anual del Fondo de Becas Soledad Cazorla, un colectivo formado por la Fundación Mujeres, que dirige Marisa Soleto, y por la familia de la que fuera primera fiscal especializada contra la violencia de género, de cuyo fallecimiento se cumplen tres años. Su viudo, Joaquín Tagar, explicaba la situación en la que se encuentran estos niños: "El año pasado hubo 26 huérfanos de la violencia de género y no están recibiendo una pensión adecuada". En el mejor de los casos, explicaba, cobran aproximadamente 190 euros al mes, y hay situaciones dramáticas en las que incluso se ha denegado la pensión porque la madre asesinada cotizó menos de 15 años a la seguridad social. En el pacto de Estado se pide que automáticamente pasen a cobrar la pensión total, de unos 600 euros, pero el reglamento de la ley está sufriendo tantos retrasos en el congreso, que de momento no se ha aplicado. En palabras de Marisa Soleto, el pacto de estado “es un documento de rigor y valor” pero de momento con poca operatividad
El drama de los datos oficiales
En el periodo 2013-2016 se han producido un total de 211 asesinatos u homicidios por violencia machista, de los cuales el 72,04% (152 casos), se trataba de madres. Con este dato, y a partir de los datos oficiales de la Delegación del Gobierno para la violencia de género, se han producido unos 570 casos de asesinatos de mujeres que han dejado menores huérfanos desde el año 2005. Desde el año 2013, un total de 194 menores han perdido a su madre por violencia machista y 129 vivía con ella en el momento del asesinato.
Más víctimas de violencia de género que de ETA
Joaquín Tagar, el viudo de Soledad Cazorla, ha criticado duramente la desatención social y económica que sufren las víctimas del machismo. "El gobierno no ha movilizado a la sociedad contra la violencia de género como lo ha hecho con la banda terrorista ETA" y no reciben, decía, "ni el 10% de compensación que las víctimas del terrorismo". Él fue el promotor del fondo de becas que hoy llevan el nombre de su esposa y que destina ayudas para los huérfanos cuyas madres han sido asesinadas por sus parejas o ex-parejas. Hasta ahora, ya han repartido casi 40.000 euros en ayudas directas. La mayoría de las becas sufraga gastos escolares o de educación, pero también se hacen cargo de la ayuda psicológica, ya que el estado deja de pagar este gasto al año del crimen machista.