Primer juicio a narcos por dejar morir a una mula y abrirlo para extraer la droga
La Audiencia Nacional juzgará a partir de este lunes por primera vez a una red de narcotraficantes por homicidio, porque supuestamente dejaron morir a uno de sus correos, para abrirlo a continuación para recuperar casi un kilo de cocaína ingerida
La red, que actuaba desde Madrid y Burgos, se deshizo del cadáver tras descuartizarlo en un bosque francés
Madrid
El relato de los hechos de la Fiscalía causa escalofríos. Heriberto Reyes, el Yoni, dirigía desde 2011 una estructura criminal para importar cocaína desde la República Dominicana y distribuirla por Europa. Para ello empleaba mulas, personas que tragaban cilindros con la droga para transportarla.
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Pero preferentemente, no les pagaba. El Yoni, según el relato del fiscal, solía aprovecharse de adictos que habían contraído deudas con él para utilizarlos en esa tarea. Una de esas mulas adictas, deudor del capo, era Fernando Bernardo.
En julio de 2014 debía tragarse un kilo de cocaína para llevarlo desde Burgos a Suiza. Cuando había consumido 67 cápsulas con la droga, comenzó a sentirse mal. A vomitar y convulsionar. Síntoma de sobredosis por rotura de una de las cápsulas. Los acusados, lejos de llamar a un médico, telefonearon al capo quien les dijo que compraran guantes y bolsas de basura.
El capo se desplazó al piso en la localidad de Villadiego (Burgos), y tras dejar morir a Fernando Bernardo, con ayuda de los otros tres acusados, le abrieron en canal para recuperar la droga, y decapitaron y descuartizaron el cuerpo, que introdujeron en las bolsas y con posterioridad, en una maleta.
El capo se deshizo del cadáver en un bosque de Francia, mientras se desplazaba a Suiza. Fue en la frontera helvética cuando la policía le detuvo. La justicia de ese país le condenó por tráfico de drogas, pero ahora ha podido relacionarse el homicidio con los supuestos autores porque en el cadáver de Fernando Bernardo fueron hallados algunos cilindros de cocaína no recuperados por los narcotraficantes, que han resultado ser idénticos a los que le fueron incautados al Yoni en su vehículo por la policía suiza.
La fiscalía pide penas de entre 24 y 30 años de cárcel por homicidio y un delito contra la salud pública a los 4 acusados, que declaran a partir de las 10 de la mañana de este lunes, cuando arranca el juicio en la Audiencia Nacional.