La revista 'GQ' se ríe del Photoshop en una portada histórica

Madrid

El pasado enero Vanity Fair fue protagonista por una de sus portadas que causó innumerables risas por el mal uso del Photoshop. La polémica en torno al Photoshop no es una novedad, ya que numerosas actirces como por ejemplo Inma Cuesta, ya han denunciado los excesos de esta aplicación que con la intención de hacer más perfecta una foto, al final acaba por cambiarla del todo.

En el caso de Vanity Fair fue algo distinto ya que en la portada de febrero, dedicada a diferentes personalidades que serían protagonistas en la gala de los Oscar 2018, aparecen una pierna y una mano que está demás. La primera en darse cuenta del desliz fue la actriz Reese Whiterspoon, una de las protagonistas del error ya que aparecía con tres piernas. Pero la cosa no se quedó ahí, ya que Oprah Winfrey salía con tres manos, algo de lo que no dudaron en bromear por redes sociales ambas estrellas.

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'GQ' hace un guiño a 'Vanity Fair' en su nueva portada

El último número de la revista GQ tiene como protagonistas a las que se podrían considerar tres de las grandes comediantes de Estados Unidos: Kate McKinnon, conocida entre otras cosas por ser parte del elenco del show 'Saturday Night Life', Issa Rae protagonista de la serie de HBO 'Insecure' y Sarah Silverman.

A simple vista quizá no parece que haya nada raro en la portada pero con mirar dos veces ya podemos ver que, de forma exagerada,  la pierna de McKinnon está muy doblada para acabar apoyada en el regazo de Rae. Además, no solo eso, sino que las manos, piernas y brazos abundan en la portada para ser solo tres personas las que aparecen en ella.

En una noticia escrita por la revista en su página web, presentan la nueva portada diciendo lo siguiente: "GQ desea pedir disculpas a Kate McKinnon, Issa Rae y Sarah Silverman por los atroces errores cometidos en el proceso de creación de la portada de nuestro número de comedias de 2018". Explican que su intención era mostrar lo inteligentes que son, perceptivas, desenfrenadas y, en definitiva, "algo que necesita la comedia en este momento". "Lamentamos profundamente que los resultados violaran los rigurosos estándares de excelencia editorial de GQ y las leyes de la naturaleza", dicen.

Además, el irónico comunicado acaba diciendo que revisarán el caso de forma interna y que les hará saber a los lectores el resultado de esas reuniones porque ellos saben que tiene que "trabajar doblemente duro para ganarse su confianza".