El PP y la Gürtel, en "simbiosis" permanente

Madrid

La trama Gürtel “no parasitó” al Partido Popular, sino que la organización criminal dirigida por Francisco Correa y la formación política mantenían “una relación simbiótica”. Son palabras del inspector de la UDEF 81.067, el agente que ha llevado el peso de la investigación desde que arrancó el caso en 2008, en uno de sus informes clave sobre el entramado.

Las empleó para describir cómo se retroalimentaban la trama y el Partido Popular. Cómo, del mismo modo que determinados seres vivos en la naturaleza, convivían en armonía para subsistir y desarrollarse.

Porque Francisco Correa sin el PP no habría sido el mismo. No hubiera crecido hasta convertirse en un potentado en la organización de eventos ni tenido acceso, supuestamente y según su propia confesión, a los ministerios de Agricultura o Fomento para buscar adjudicaciones a cambio de mordidas millonarias que él entregaba en mano al extesorero Luis Bárcenas en la sede central del Partido Popular.

Sede de la calle Génova donde Don Vito pasaba “más horas que en su casa”, y donde llegó a tener pase vip para evitar los arcos de seguridad y penetrar sin problemas en el aparcamiento subterráneo del partido.

Y el Partido Popular, según los investigadores, no habría dispuesto de un envidiable equipo desde la época de Aznar para la organización de eventos, que trabajaban a un módico precio. Muy baratos. Con precios muy por debajo del mercado. Porque a cambio, la trama, según lo actuado hasta la fecha, obtenía contratos millonarios en comunidades como Madrid, Valencia, Castilla y León o Andalucía.

Y el PP se beneficiaba de forma doble, porque la Gürtel también financió de forma ilegal actos electorales para la formación conservadora, en municipios como Pozuelo o Majadahonda. Gastos que “debió asumir el PP nacional, no los grupos municipales”, en palabras de la fiscal, Concepción Sabadell.

La sentencia conocida este jueves es solo la primera más relevante del caso. La que ha juzgado la parte principal de la trama, acontecida entre los años 19990 y 2005. Pero falta mucho más. Entre ello, la que juzgará la caja b del Partido Popular, que tanto el tribunal de la Gürtel como la fiscalía dan ya por “plenamente acreditada”.