Sea usted más modesto, señor Jorge Javier Vázquez
El presentador de Telecinco lanza un dardo a 'La catedral del mar' de Antena 3
Madrid
Es fácil presumir del éxito. Jorge Javier Vázquez lo lleva haciendo desde que Sálvame se convirtió en el Santo Grial de Telecinco. Sin embargo, y a pesar de sus más de 20 años en el medio, el presentador catalán suele olvidar muy a menudo que la televisión es caprichosa y no entiende de cargos vitalicios, sobre todo cuando se trata de sus estrellas.
Él es ahora una de las máximas representaciones de Mediaset, el dueño del cortijo, el que maneja el cotarro, y lo cierto es que méritos no le faltan. En sus tres lustros en Telecinco, Jorge Javier ha pasado de ser un mero colaborador a presentar cuatro formatos (Aquí hay tomate, Sálvame, Supervivientes y Hay una cosa que te quiero decir), que gusten más o menos, han sido y algunos siguen siendo auténticos éxitos.
De hecho, Supervivientes está disfrutando ahora de una de sus ediciones más brillantes, registrando cuotas en torno al 30% con una media de 3 millones de espectadores por programa, audiencias de otra época que ahora muy pocos espacios en televisión tienen el privilegio de alcanzar. Este es ahora el buque insignia del canal, el rompe audímetros de Telecinco que pilota el filólogo y ahora también actor.
Él es consciente de esta privilegiada posición y eso hace que a veces se permita tomar una postura altiva a la hora de referirse a la competencia. Lo hace mucho y lo volvió a hacer durante la última gala de Supervivientes al recordar la última batalla televisada entre Telecinco y Antena 3.
Con el fin de torpedear el estreno de la nueva serie de Atresmedia, Mediaset no dudó en sumar una cuarta noche de Supervivientes a su programación. No obstante, La catedral del mar (22,8% y 3.859.000) no solo ganó el pulso a ese improvisado Supervivientes: última hora (19,8% y 2.849.000), sino que le hizo sombra con una diferencia de un millón de espectadores.
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Los datos son los que son, pero eso no frenó a Jorge Javier, que aprovechó esa posición de poder en el reality para lanzar un dardo envenenado a Antena 3, además de engañar a su audiencia intencionadamente. "Espero que no estés diciendo que Supervivientes lo ven 800 millones de personas", le indicaba entre risas a un nuevo concursante que llegaba a Honduras. "Nos ven como treinta catedrales juntas".
El triunfo ciega y Jorge Javier Vázquez olvida rápidamente aquellos momentos en los que también saboreó el fracaso. No siempre ha estado en la cresta de la ola y su CV tiene manchas ya imborrables, algo de lo que no se libra nadie en la tele, te llames como te llames.
En 2015, por ejemplo, Cámbiame Premium no pasó del tercer programa después de perder un millón de espectadores entre su estreno y sus dos emisiones posteriores. Pero nada comparado a lo que pasó con Gran Hermano, el que hasta hace dos años era la principal baza de Telecinco.
Desde que Mercedes Milá dejó de presentarlo y Jorge Javier cogió las riendas, el programa vivió su propia caída a los infiernos, siendo la última edición la menos vista de su historia. Tan mal fue que Mediaset optó por prescindir de GH VIP en enero y, de momento, tampoco hay planes para que vuelva el próximo año con su décimo novena temporada.
Que la culpa no fue solo suya, pero ahí bien que se guardaba de hacer según que comentarios. Sea usted más modesto, señor Jorge Javier Vázquez, que cuando unos vienen, otros van…y viceversa.