Llega el 'hombre de negro' al gobierno de Italia
Exdirectivo del Banco de Italia, del FMI y ex comisario para la reducción del gasto público
Roma
Carlo Cottarelli (Cremona, 1954) fue la gota malaya de los candidatos a gobernar Italia en la campaña electoral de las generales de marzo pasado. Desde el Observatorio de Cuentas Públicas de la Universidad Católica de Milán, del que era director, despedazó los programas de gobierno que presentaron los partidos y martilleó sistemáticamente las falacias, falsedades y manejos partidistas de las finanzas. Su posición crítica la reflejó en su último libro 'Los siete pecados capitales de la economía italiana' (Ed. Feltrinelli, 2018). Generalmente, los electores quieren que las promesas electorales se mantengan -escribió. Yo, al contrario, estoy preocupado si las mantienen -añadió.
Nada más conocerse que el presidente de la República, Sergio Mattarella, encargaría la formación de un gobierno técnico a Cottarelli, tras desahuciar del acceso al poder a los euroescépticos de la Liga y los 5Estrellas, el líder del Movimiento populista, Di Maio, afirmó entre vítores de una multitud que 'llega uno que nos ha llenado la cabeza hasta la saciedad con la necesidad de destruir la sanidad, la escuela y recortar todos los gastos de Estado para reducir la deuda pública'. En efecto, Carlo Cottarelli inició un recorte de 100 mil millones de euros de gasto público en su condición de Comisario extraordinario para la revisión de las cuentas del Estado en los gobiernos de Enrico Letta (2013-2014) y Matteo Renzi (2014-2016).
Sin embargo, lo que no le perdonan la Liga y los 5Estrellas es la brutal demolición del reciente programa conjunto de gobierno que ambas formaciones euroescépticas presentaron al jefe del Estado hace una semana. En síntesis, Cottarelli expuso a la opinión pública italiana el desatino y la incongruencia de un proyecto euroescéptico con un coste adicional de hasta 170 mil millones (reforma laboral, de pensiones y salario de ciudadanía) con una previsión del incremento de la recaudación fiscal de 500 millones (menos del 1 por ciento) por efecto de la flat tax o impuesto único y de la persecución en la evasión fiscal. Pecados capitales de la economía italiana, según Cottarelli.