El PP ve "todo abierto" para la moción porque Sánchez está haciendo "una subasta"
A los populares les preocupa que Pablo Iglesias anuncie que presentará otra si ésta no prospera y creen que el desbloqueo de la situación en Cataluña, favorece el respaldo de los independentistas al líder socialista
Madrid
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, comentó este martes que no sabía si iba a seguir o no en su cargo el lunes. Podía ser un comentario jocoso pero, lo cierto, es que la incertidumbre se apodera de los cargos populares.
Más información
En Génova y la Moncloa confían en que tanto Ciudadanos como PNV sean coherentes con su apoyo a los Presupuestos y no respalden la moción de censura de Pedro Sánchez. Pero en las últimas horas se han generado ciertas dudas. Aumenta la preocupación. Desde el comité de dirección del PP dicen que la situación está "complicada". "Lo vemos todo abierto", aseguran varios dirigentes conservadores. No apuestan nada. Consideran que hay que esperar hasta el mismo viernes que se produzca la votación.
Su percepción ha cambiado por tres motivos. Primero porque creen que el líder socialista está "ofreciendo de todo" a cambio de apoyos. Les parece que ha empezado a negociar y esto se ha convertido en "una subasta".
Segundo, los colaboradores de Rajoy están convencidos de que el desbloqueo de Cataluña puede facilitar a Sánchez el respaldo de los independentistas.
Y, tercero, a los populares les preocupa que ayer Pablo Iglesias anunciara que si Sánchez fracasa, él presentaría otra moción. Opinan que "no se puede abusar tanto del comodín del público". "Así solo se devalúa esta herramienta", explican dentro del Grupo Popular. Pero realmente lo que temen es un efecto rebote: que los nacionalistas vascos se replanteen ahora su posición, teniendo en cuenta que en el futuro puede ascender la formación naranja donde rechazan el cupo vasco.
De todos modos, si la moción no prospera, en el PP saben que la situación se va a convertir en "un infierno". Los que rodean al presidente aseguran que no va a dimitir. Aunque dan por hecho que van a vivir "una persecución" hasta que, de una u otra forma, se marche del Gobierno.