El PP ve ya a Rajoy como "un líder transitorio"

Madrid

En todas las entrevistas de estos últimos meses, Mariano Rajoy siempre ha dicho que él estaba dispuesto a presentarse de nuevo como candidato para las generales si su partido quería. Pero, tras la moción de censura de Pedro Sánchez, en el PP ya no lo contemplan. En las filas conservadoras creen que eso sería “un disparate monumental”. Hay quien ni siquiera le ve como jefe de la oposición, “tragando lejía” con el PSOE.

Muchos dirigentes populares creen que Rajoy ha vivido “en una burbuja” en la Moncloa y que sus colaboradores le asesoraron mal, al no ver el tsunami que se les venía encima con la sentencia del ‘caso Gürtel’. “Siempre esperamos, hasta el último, que tuviera un as en la manga. Siempre había salido vivo. Nos confiamos y, esta vez, todo falló”, reconocen varios diputados.

Por eso esperan que, ahora, sea capaz de abrir los ojos y, si quiere, pilote el proceso de cambio. Recuerdan que el PP es un partido “ordenado” y eso les parece lo mejor para evitar que estalle una guerra interna. De todos modos, no les parece necesario nombrar a un sucesor de forma urgente. Hay quien recuerda que Manuel Fraga se tomó su tiempo para proclamar a José María Aznar.

“Si Rajoy se va de inmediato, sería un cataclismo. Si se queda, también”, comenta un barón regional. Así que muchos cargos le ven ya como “un líder transitorio”. En el partido se va instalando la sensación de que se ha acabado una etapa y, por eso, hablan de celebrar un congreso extraordinario. Para la mayoría es un fin de ciclo y toca afrontar “la renovación”.

Algunos populares, además, no comprenden por qué no dimitió. El PP ha enviado un argumentario para explicar a los suyos que no habría servido de nada porque no se podían convocar elecciones y tampoco les daban los números en el Congreso para mantener el Ejecutivo. “¿Pero cómo se entiende que en Murcia y la Comunidad de Madrid se sacrifique al líder para salvar al Gobierno y, en este caso, se sacrifique al Gobierno para salvar al líder?”, se pregunta un dirigente territorial.

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El núcleo duro del PP defiende Rajoy siempre ha hecho lo mejor para su formación y piden a todos que no se precipiten. Desde el Comité de Dirección del PP piden “sosiego, templanza, unidad y tranquilidad”. Creen que esa es la receta para calmar los ánimos. “Algunos están yendo muy deprisa dándole ya por muerto”, comentan.

Los que rodean a Rajoy aseguran que mañana, en el Comité Ejecutivo Nacional, anunciará que sigue al frente. Dan por hecho que recibirá aplausos y mucho cariño. A los populares les parece que le han echado del Gobierno de forma “injusta” y, resaltan, que tiene legitimidad para continuar porque salió aclamado por las urnas. Por eso su equipo no descarta nada y hay hasta quien le ve presentándose de nuevo a las generales, para tomarse la revancha. Consideran que lo podría hacer por una cuestión de honor. “Si Pedro Sánchez va y vuelve, si ha construido un relato épico... ¿Por qué no Rajoy?”, resalta uno de sus fieles. “La decisión está en sus manos”, explican.

De todos modos, dentro del PP creen que los miembros del equipo de Rajoy defienden estas teorías porque no quieren caer con él. Saben que este no es el final histórico que le habría gustado tener pero opinan que es mejor salir “como víctima” a terminar siendo tan incómodo como Aznar. Además, están seguros de en el futuro podrán rentabilizar la indignación que sienten sus votantes por lo sucedido. Están convencidos de que les impulsa en las encuestas por encima de Ciudadanos. Pero tienen sus dudas de que esto fuera así, si Rajoy se aferrara al cargo.

A los críticos les gustaría que en la reunión de este martes, Rajoy anunciara algún cambio. No esperan mucho. Pero piensan que, tarde o temprano, va a tener que reajustar la situación. Son muchos los que, tras salir del Gobierno, se han quedado sin papel dentro de la formación conservadora. Por ejemplo, Soraya Sáenz de Santamaría. Dicen que lo lo lógico sería incluirla en “los maitines” aunque, si eso ocurre, auguran problemas por eterno enfrentamiento que vive con María Dolores de Cospedal.