Grande-Marlaska defiende implantar la diversidad como valor clave del ministerio del Interior

Madrid

 El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido una de las apuestas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De perfil conservador dentro de la judicatura y al tiempo un reconocido defensor de los derechos civiles, grande-Marlaska es un magistrado de la Audiencia Naiconal, donde sustituyó a Baltasar Garzón, vocal del Consejo del Poder Judicial a propuesta del PP y que desde hoy está al frente de una cartera clave del ejecutivo con unos 85.000 guardias civiles y 78.000 polícías nacionales a su cargo.

A ellos ha ido dirigido su primer reconocimiento en el acto de toma de posesión. "Va a ser un lujo", ha dicho, "coordinar a los cuerpos de Policia, Guardia Civil, Tráfico, Isntituciones Penitenciarias y Protección Civil". En un ministerio que ha calificado de Estado en un Gobierno europeista.

En su primer discurso en la toma de posesión, Grande-Marlaska ha querido dejar su impronta con la defensa de la diversidad: "Nosotros vamos a trabajar para generar lo que la Constitución nos exige generar las condiciones para que todos, seamos como seamos, dentro de la diversidad, podamos ejercitar nuestros derechos y libertades y desarrollarnos cada uno como somos" ha dicho.

En el tradicional traspaso de carteras, Grande-Marlaska ha estado arropado por el extitular Juan ignacio Zoido que le ha deseado 'buenisima' suerte, altos mandos de Interior, compañeros de carrera como el juez Pablo Ruz o Alfonso Guevara. por parte del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En el cierre del discurso, otro signo de modernidad, ha mandado recuerdos para su marido desde un ministerio tradicional como es el de Interior. Una vez terminado el acto, ya en el corrillo,  contaba a los periodistas que no dudo un segundo en aceptar el cargo propuesto por Sánchez y su intención de abordar los cambios que sean necesarios a su debitdo tiempo.