Evita una pelea entre un grupo de leonas con su chancla

Madrid

Una chancla ha vuelto ser determinante para evitar una confrontación en el reino animal. Hace varios años, una australiana espantaba a un cocodrilo con su calzado cuando el reptil se acercaba hacia su perro con actitud amenazante. Ahora, el gerente de un zoológico utiliza la misma "arma" para ahuyentar a un león y evitar una más que probable pelea entre leonas.

Los hechos tuvieron lugar hace unos días en el Tagan Safari Park, un zoológico situado en Crimea. Allí, el propietario del mismo, Oleg Zubkov, tuvo que recurrir a su chancla para dispersar a un grupo de leonas, que se habían preparado para atacar a una de las hembras más pequeñas de la manada frente a un grupo de turistas que habían acudido al parque.

Zubkov evita la pelea entre las leonas

Cuando las leonas comienzan la confrontación, Zubkov sale de su vehículo y avanza hacia ellas con el objetivo de dispersar el grupo. Mientras que algunas deciden huir al ver al gerente del zoológico, otras continúan la riña con la hembra más pequeña. Es entonces cuando entra en escena el macho dominante. Un león que se pone de parte del grupo de leonas y que amenaza con atacar a la hembra.

Mientras se acerca al león, el cuidador explica a los turistas que presencian la escena que las leonas están siendo muy traviesas. Por esa misma razón, Zubkov decide recurrir a la "zapatilla mágica", tal y como relata a los asistentes al parque: "Es un arma aterradora".

El cuidador evita la pelea 

Tras presenciar esta escena, Zubkov decide acercarse todavía más a la zona en la que está teniendo lugar la riña. A continuación, el cuidador se detiene en medio de la multitud, se quita la chancla y la agita en el aire. Un gesto que ayuda a dispersar a las leonas. Sin embargo, el león no se inmuta y la hostilidad continúa.

Manteniendo la calma en todo momento, el cuidador pide al león que se comporte, ya que no se está comportando como un auténtico león. Visto que hace caso omiso a sus palabras, Zubkov decide lanzar su chancla contra el suelo, ahuyentando así al león, que escapa aterrorizado por el sonido que emite la chancla tras caer al suelo.