EEUU separó de sus familias a casi 2.000 menores en la frontera con México
Estos niños fueron separados de sus parientes por entrar ilegalmente al país, violaciones de las normas migratorias o posibles conductas criminales de los adultos
Madrid
Estados Unidos separó de sus familias a cerca de 2.000 menores en la frontera con México en un plazo de seis semanas, según han informado las autoridades. Entre el 19 de abril y el 31 de mayo, un total de 1.995 menores de 18 años fueron separados de los familiares adultos que les acompañaban, de acuerdo a datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en sus siglas en inglés) a los que tuvo acceso Efe.
Estos niños fueron separados de sus parientes por entrar ilegalmente al país, violaciones de las normas migratorias o posibles conductas criminales de los adultos. Los casi 2.000 niños y adolescentes fueron apartados de sus familiares, que alcanzan la cifra de 1.940 mayores de edad. Estos datos hacen referencia a quienes trataron de cruzar la frontera por puntos no autorizados, entre enclaves oficiales. El DHS no precisó, sin embargo, un desglose por edad de los detenidos y de los menores separados.
A estas cifras, se suman otros 35 menores separados en puntos de entrada legales entre el 1 de mayo y el 6 de junio, y otros 50 en marzo y abril, respectivamente.
La información llega después de que a principios de mayo el fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, emitió una serie de iniciativas, entre las que destacan la separación familiar y los juicios masivos, con el objetivo de aplicar la "tolerancia cero" en la frontera y aumentar así la presión sobre la comunidad inmigrante.
Ayer, el máximo responsable de Justicia se escudó en la Biblia para defender sus políticas, que implican que las personas que acceden al país ilegalmente sean procesadas por la vía criminal cuando los protocolos no permiten imputar un delito a menores.
"Las personas que violan la ley de nuestra nación están sujetas a enjuiciamiento. Te citaría al apóstol Pablo y su mandato claro y sabio en Romanos 13 de obedecer las leyes del gobierno porque Dios las ha ordenado para que haya orden", dijo Sessions durante un discurso en el estado de Indiana (EEUU), según medios locales.
El presidente estadounidense, Donald Trump, culpó a una supuesta "ley" de los demócratas de estas separaciones y argumentó que necesitaban el apoyo de la oposición para acabar con esta situación.