El Gobierno acabará con el peaje de la AP-1

El tramo de la AP-1, que une Burgos con Armiñón (Álava), no tendrá coste alguno para los conductores a partir del 30 de noviembre de este año, según recoge El País. Esto será posible gracias a una medida impulsada por el Ministerio de Fomento que tiene como objetivo acabar con los peajes de las autopistas cuando concluyan las concesiones vigentes.

A finales de 2019, los tramos de las autopistas AP-7 (Alicante-Tarragona) y AP-4 (Sevilla-Cádiz) pasarán a estar liberalizadas, lo que supone unos 468 kilómetros de carretera. Para el 2021 le llegará el turno a los tramos que unen Zaragoza con el Mediterráneo en la AP-2 y para la conexión entre Tarragona con La Jonquera y Montmeló con el Paipol, ambas pertenecientes a la AP-7.

Coste para el Estado

José Luis Ábalos, ministro de Fomento, ha declarado a El País, que estima que el coste para el Estado respecto a la conservación y mantenimiento de las concesiones que vencen este año y el que viene (sin contar las de 2021 que ya estarían en la siguiente legislatura), sería, al menos, de unos 27 millones de euros al año. A esa cifra habría que añadir la cantidad no cobrada por el peaje.

Sin embargo, la patronal de las grandes constructoras y concesionarias, Seopan, calcula que solo liberar el peaje del tramo entre Burgos y Armiñón costaría a los contribuyentes unos 300 millones de euros. También resaltan que se colapsaría por el incremento que sufriría del tráfico pesado de camiones, al no suponer coste alguno utilizar la autopista.

El plan de fomento va más allá. El ministro socialista ha anunciado que auditará los costes y los plazos para sacar de nuevo a concurso las nueve autopistas de peaje quebradas y rescatadas por el Estado, cuya licitación estaba prevista para la segunda mitad de año.

Guiño a los socios de la mocción

Entre sus reclamaciones, ERC, PdeCat y Compromís, exigían la liberación de los peajes. Los grupos catalanes han defendido que los ciudadanos de Cataluña ya han abonado con creces la inversión realizada en dichas autopistas. Respecto a los valencianos, habían presentado una interpelación parlamentaria al ministro para esta semana en la que exigían que elimine el peaje de la AP-7 en el tramo valenciano.

El anterior ejecutivo de la Generalitat prometió que las autopistas autonómicas C-32 del Maresme y C-33 del Valles, ambas gestionadas por Abertis, serían gratuitas a partir de 2021. Además, emplazó al Gobierno central del PP a que siguiera su ejemplo en las vías de jurisdicción estatal. 

La supresión del pago en estas autovías ha sido bandera política de las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, como las de Aragón, Valencia y Andalucía.